El civil que murió como consecuencia del atentado contra la Policía Nacional en Ovejas, era beneficiario de la Unidad de Restitución de Tierras y estaba esperando un predio para desarrollar un proyecto productivo.
Danilo Álvarez Rivero fue reconocido como un hombre luchador por la justicia de restitución de tierras, pero además, como segundo ocupante, por lo que le habían otorgado medidas especiales de atención.
Álvarez Rivero estaba a punto de recibir un predio para el mejoramiento de la calidad de vida de su núcleo familiar, pero por culpa de la violencia, no alcanzó a realizar su sueño de cultivar su propia tierra.
Cabe resaltar que la Unidad de Restitución de Tierras ya venía cumpliendo medidas transitorias de alimentación y arrendamiento de una parcela, beneficiando al campesino de 58 años de edad y a su familia.
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La Unidad, ahora con mayor razón, continuará la búsqueda del predio requerido para entregárselo a los seres queridos de Danilo y con recursos y acompañamiento técnico, impulsar un plan sostenible que le garantice ingresos y seguridad alimentaria.
Así lo informó la entidad, que al mismo tempo rechazó el hecho que cegó la vida de Álvarez Rivero, y ratificó su compromiso con la protección de los derechos de las víctimas de Sucre para lograr la construcción de paz en el territorio.
De acuerdo con la caracterización hecha por la Unidad, Álvarez Rivero había sufrido desplazamiento forzado por la violencia en el sector de Platanalcito, en la región de los Montes de María.
Familiares del labriego indicaron que el fallecido había salido a comprar A.C.P.M. para limpiar un monte y cuando pasaba por el lugar en donde estaba el puesto de control de la Policía, desconocidos lanzaron una granada de fragmentación.