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Caso Zenaida: 46 años de prisión por desaparecer y desmembrar a su mujer

El Juez Primero Penal Especializado de Cartagena le dictó la sentencia en la mañana de hoy a Miguel Rodríguez por el horroroso crimen en El Pozón.

Cinco años, cinco meses y seis días esperaron familiares y compañeras de trabajo de Zenaida Serna Arriaga para sentir que se hizo justicia. El hombre que la desapareció, asesinó y desmembró en mayo de 2016, en El Pozón, ha sido condenado a 46 años de prisión por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado.

Miguel Rodríguez Villamil nunca aceptó los cargos, pero más de 25 pruebas que recolectaron los investigadores, sumados a los testimonios de vecinos y allegados de la víctima, llevaron al Juez Primero Penal Especializado de Cartagena a sentenciarlo en una audiencia virtual que se realizó esta mañana. Lea: Fallo contra marido de mujer desmembrada: “Que le den la pena máxima”

El pasado 29 de julio, y con base en pruebas de ADN y análisis científicos aportados por expertos de Criminalística de la Sijín y de la Fiscalía, y de peritos forenses de Medicina Legal, el juez acogió todos los argumentos para darle sentido condenatorio a ese fallo.

Desaparición forzada y homcidio agravado, los delitos por los cuales ha sido condenado Miguel Rodríguez.

Ese día terminó la etapa probatoria en el juicio oral y en esa audiencia salió a relucir no solo la manera cómo ocurrió el crimen, sino cómo el procesado trató de ocultar evidencias y cómo los investigadores comprobaron que el pie encontrado (tres días después de la desaparicición de Zenaida) en el canal Calicanto, en Olaya Herrera, era de la mujer, de 55 años.

Zenaida fue desaparecida y asesinada luego de 13 años de una relación tormentosa que sostuvo con Rodríguez Villamil. Así lo confirmaron no solo sus familiares, sino sus compañeras de trabajo en Mamonal. Le interesa: Caso de Zenaida, desaparecida y desmembrada: hay sentido de fallo

¡Muerte atroz!

Zenaida trabajaba en una empresa pesquera en Mamonal y ese 26 de mayo llegó como de costumbre a su casa, en el sector Primero de Mayo. Allí vivía con Miguel. Después de esa tarde nunca la vieron salir.

Su pareja sentimental no denunció la desaparición, pero quienes sí lo hicieron fueron sus compañeras, a quienes les pareció extraño que no volviera a laborar.

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Miguel no buscó a su mujer y en cambio adujo en una demanda que ella lo había abandonado. Tres días después de la desaparición, hallaron un pie en el canal Calicanto y poco después se demostraría con análisis forenses que era de Zenaida, tras ser cotejado con pruebas de ADN con el hijo y un hermano de la víctima. Lea aquí: El crimen horroroso de Zenaida en El Pozón: Así va el juicio oral

Pese a la desaparición extraña de su mujer, Miguel nunca compareció ante las autoridades para dar su versión de los hechos. Dos años después, la Fiscal Séptima Especializada consiguió una orden de captura contra él y fue así como lo aprehendieron el 16 de mayo de 2018.

26 de mayo de 2016
fue el día que vieron por última vez con vida a Zenaida Arriaga.

La Fiscalía expuso en la audiencia de imputación de cargos contra Rodríguez que el pie encontrado el 29 de mayo de 2016 en el canal Calicanto era de Zenaida y eso se convirtió en la pieza clave para confirmar la presunción de que Rodríguez la habría desmembrado después de matarla.

Según el ente acusador, el homicidio fue en una de las habitaciones de la casa de Zenaida, donde agentes criminalísticos, apoyados de sustancias especiales, hallaron rastros de sangre en las paredes, muy a pesar de que Rodríguez las pintó y echó cemento para cubrir la evidencia. Lea: Los horrores que habría vivido Zenaida Serna a manos de su esposo

Un vecino manifestó que posterior a los días de la desaparición de Zenaida vieron salir a Miguel varias veces con un maletín, en el que se presume pudo haber transportado las partes del cuerpo de la mujer a algún sitio hasta ahora desconocido por las autoridades.

Para la época de su desaparición y muerte, a Zenaida solo le faltaba un año para pensionarse y le había manifestado a sus parientes que quería dejar a Miguel por los malos tratos que él le daba. También dijo que se iría a vivir a Cúcuta (Norte de Santander). Sus sueños los frustró vilmente su propia pareja.

El resto del cuerpo de Zenaida aún no ha sido encontrado.

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