El teniente coronel (r) Benjamín Núñez Jaramillo, imputado como presunto responsable de la muerte de los tres jóvenes del corregimiento de Chochó (Sincelejo), firmó un preacuerdo con la Fiscalía a través de su defensa.
De acuerdo con los abogados de las familias víctimas este preacuerdo no define el proceso que busca castigar al ex comandante operativo de la Policía en Sucre, como principal sospechoso de la llamada “masacre de la Garita”.
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“No olvidemos que existe una serie de compromisos, los cuales la defensa de Núñez Jaramillo debe cumplir antes de que sea legalizado o no el mencionado documento”, expresó Aníbal Garay, uno de los abogados de las víctima.
Dentro de los mencionados compromisos del policía investigado está decir como sucedieron los hechos, en tiempo, modo y lugar; pedir perdón públicamente y manifestar su disposición de no repetición de acciones similares.
Igualmente, dentro de dichos compromisos estarían denuncias de delitos anteriores que involucran a miembros activos de la Policía Nacional y ofrecer información para capturar a quienes secuestraron al hermano de una de las víctimas.
Con la firma de este preacuerdo, ahora la Fiscalía General de la Nación deberá presentar dicho documento para su posterior reparto y hacer que un juez de conocimiento lo avale o rechace, según sus criterios.
