Con tres heridas en la región craneal, seis en extremidades superiores y cinco en la región abdominal trasladaron a Darwin Javier Daza Lombana de Arjona al Hospital Universitario del Caribe el sábado 21 de enero. Dos días después, y a pesar del esfuerzo médico, la gravedad de sus lesiones le causaron la muerte. Lea aquí: Detalles de la discusión en la que mujer mató a su marido en Nuevo Paraíso
Las 14 veces que su homicida lo atacó a mansalva con arma blanca le resultaron fatales, luego de los dos días que estuvo en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Así lo confirmó la Policía de Bolívar, que aunque no ha establecido los móviles del crimen, investiga la principal hipótesis que rodea el asesinato del joven, de 21 años. “Se realizaron labores de vecindario y se hicieron tres entrevistas para la recolección de información”, explicó. Le interesa: ¡Terrible! En riña matan a cuchillo a joven en concierto de Farid Ortiz
Con esas diligencias, la institución busca esclarecer lo que sucedió en el barrio El Silencio, en Arjona. Al parecer, según testigos, el ataque a Daza Lombana se dio en medio de una disputa entre pandillas por el control territorial o ajuste de cuentas.
“En ese sector tiene presencia una pandilla muy conocida en el municipio. Quizá cruzaron las fronteras imaginarias que tienen”, le dijo un vecino del barrio a El Universal. Esa información, sin embargo, no ha sido confirmada por los investigadores de la Policía.
Sobre Darwin Javier se conoció que falleció a las 6:30 de la mañana del lunes 23 de enero y no tenía anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA). Su cuerpo ahora está en la morgue de Medicina Legal, donde serán más precisos en la causa de su muerte. Siga leyendo: Sicarios llegan a billar, toman cervezas y de 2 balazos matan a albañil
El asesinato de Darwin Javier Daza Lombana, en Arjona, es el segundo que ocurre en el municipio en los 24 días que van del 2023.
Wilson Manuel Castellón De la Rosa murió el sábado 14 de enero al recibir varias balas mientras departía en un establecimiento público ubicado en el barrio José María Córdova.
Castellón De la Rosa, quien se dedicaba a trabajar en área de la construcción como albañil, quedó tirado en el piso, en medio de un charco de sangre. Nadie pudo auxiliarlo pues su muerte fue en el acto.