A la difícil situación social, política y de salud que atraviesa el país, principalmente por las marchas de protesta en contra de algunas reformas del Estado y por la pandemia del COVID-19, se suma el aumento de robos callejeros en Cartagena.
La intolerancia también se ha mezclado en varios de esos hechos, que en menos de una semana han dejado un muerto y un joven gravemente herido tras ser atacados por una turba.
El último de los casos sucedió el miércoles entre los barrios Piedra de Bolívar y Zaragocilla. Allí, un policía y un presunto delincuente resultaron heridos luego de una persecución que terminó con un tiroteo en plena vía pública.
El sospechoso, que según la Policía despojó de un celular de alta gama a una menor de edad al intimidarla con un arma de fuego, usó una moto para el atraco y para huir de una comunidad que lo quería linchar. Fue perseguido por patrullas motorizadas varias cuadras y, cerca de la calle San Isidro, en Zaragocilla, debió abandonar su vehículo para esconderse en una casa.
El presunto ladrón, dice la Policía Metropolitana, le disparó a los uniformados e hirió a uno de ellos en el cuello, pero en el enfrentamiento lo doblegaron con un balazo en una pierna.
El patrullero lesionado, adscrito al CAI María Auxiliadora, fue trasladado a un centro asistencial. “Por fortuna solo fue afectado con un roce en su cuello por un proyectil de arma de fuego, siendo dado de alta”, dice la Metropolitana.
El presunto delincuente capturado y herido fue identificado como Libardo Antonio Cassiani Castro, “quien hace pocos días recobró su libertad, tras permanecer recluido en la Cárcel de Ternera. Fue trasladado a un centro asistencial y será puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de hurto agravado, porte ilegal de armas de fuego y violencia contra servidor público”, precisa el reporte de la Metropolitana.
En el procedimiento policial, los patrulleros decomisaron un revólver Llama Cassidy, calibre 38 especial, con tres cartuchos; e inmovilizaron una moto Yamaha YBR-150, de color azul.
El pasado sábado primero de mayo, en el barrio La Providencia, Roberto Carlos Peñaloza fue asesinado por una turba que lo señalaba de presuntamente cometer un hurto.
El miércoles, en la tarde, hubo un caso similar en el que un muchacho habría sido señalado de haberle robado supuestamente a una persona. El joven fue golpeado en el sector de La Plazuela, y aunque intentó refugiarse en un centro comercial de la zona, recibió una cuchillada en la pierna derecha.
En los videos que circulan por las redes sociales se ve a un hombre golpeado que no se puede levantar. Allí es atacado por dos sujetos y uno de ellos, quien sería el supuesto afectado en el intento de robo, lo agrede a cuchillo delante de una muchedumbre que no interviene.
El joven salió del centro comercial, pero a los pocos pasos cayó desplomado. Allí recibió ayuda de varias personas que le prestaron los primeros auxilios y llevado a una clínica. Se desconoce su estado de salud.
La comunidad cartagenera denuncia que los hurtos han aumentando en los últimos día luego de conocerse que los ladrones se camuflan como si hicieran parte de los grupos de marchantes. Uno de esos hechos ocurrió en el barrio Los Alpes, en donde más de veinte motociclistas acorralaron a un joven y le quitaron sus pertenencias. La víctima trató de buscar refugio, pero fue alcanzada por los bandidos.
Una situación similar ocurrió en la avenida Crisanto Luque, frente a la cancha de microfútbol de Alto Bosque. Motociclistas se metieron en contravía y atracaban a todo el que iba por la zona. Ciclistas, taxistas y transeúntes fueron víctimas de este grupo de vándalos.