Óscar Mauricio Valdelamar Camacho tenía 15 días de haber recibido su diploma como ingeniero mecatrónico. Con 23 años, mucho esfuerzo y sacrificio había sacado adelante ese título. “Él había hecho tantos planes, tenía tantos proyectos”, dijo su madre ayer en medio del dolor.
Óscar Valdelamar es uno de los dos hombres asesinados en distintos hechos ocurridos en la tarde de ayer. La otra víctima es Jesús David Lara Santander, quien murió luego de recibir un impacto de bala en Nelson Mandela.
En el Alto Bosque
Ángela Camacho, madre de Óscar, contó cómo fue el atraco que de forma “sorprendente” acabó con la vida de su hijo.
Relató que él estaba a la una de la tarde almorzando con su novia en un restaurante y asadero del Alto Bosque. Al parecer, hombres en moto llegaron al lugar y con un arma de fuego intimidaron a la pareja.
“Le quitaron todas sus pertenencias, pero cuando le pidieron el anillo, no pudo quitárselo; intentaba y no salía, hasta el mismo ratero intentó y nada”.
Por ese anillo que no salió le habrían disparado en la ingle a Óscar. Lo trasladaron malherido a la clínica de El Bosque, donde estuvo internado en UCI, pero pasadas las 9:30 de la noche falleció en medio de una operación.
“A los que causaron este dolor solo quiero decirles que los perdono y que Dios tenga misericordia de ustedes”, fueron las palabras de su tío, quien, junto a los padres de Óscar, estaba muy sentido hoy en Medicina Legal esperando el cuerpo de su sobrino.
El joven recién graduado deja a todos en su familia consternados y tristes con su inesperada partida. “De ingeniero a ingeniero siempre te llevaré en mi programación”, le dedicó el tío.
Asesinado en Mandela
A Jesús David Lara lo balearon a las 6:30 de la tarde de ayer en Nelson Mandela, cerca al colegio Jesús Maestro.
Su hermano relató los confusos hechos en que el hombre, de 35 años, murió. “Él iba en su moto, estaba con un amigo mirando un terreno por allá cuando un hombre llegó, al parecer a pie, y al intentar atracarlo, le pegó el tiro”.
Los vecinos del sector lo alcanzaron a trasladar a la clínica Gestión Salud, en San Fernando, pero no resistió y horas después falleció.
Jesús David vivía en La Consolata con su esposa y sus cinco hijos, quienes esperan que las autoridades realicen las respectivas investigaciones y den con el responsable del hecho.
