A sus 29 años, lo último que Estefany Alcalá imaginó fue que se convertiría en una de las 2,2 millones de mujeres que, según la OMS, fueron diagnosticadas con cáncer de seno en 2020.
Todo comenzó hace más de un año. La turbaquera empezó a sospechar de la enfermedad en el 2019. “Recuerdo tanto ese 25 de noviembre, cuando fui a ponerme un vestido y noté que había un bulto en la parte superior de uno de mis senos. Enseguida dije: tengo que apartar un cita, porque esto es raro”. Lea aquí: La razón por la que los jóvenes deberían interesarse en el cáncer de seno
Estefany comenzó a realizarse los estudios pertinentes de manera oportuna, pese a que, en principio, obstaculizaron su proceso de diagnóstico luego de su primera ecografía: la primera doctora que consultó le dijo que su nódulo no representaba peligro alguno, aun así, ella decidió seguir indagando con otros especialistas y, 3 meses después, en una cita de oncología, le informaron que el crecimiento de la masa era anormal y que debían hacer una biopsia.
La administradora de empresas cuenta que fue muy difícil afrontar que esta enfermedad, pero que se le hizo más complicado el hecho de decirle a sus padres: pensó en lo mucho que se preocuparían y en lo duro que sería todo para ellos.
Su suegra y su novio la acompañaron durante el proceso de asimilación y el día en el que finalmente le dio la noticia a sus papás. Estefany explica que fue muy duro, ya que sus padres se derrumbaron y ella tuvo que demostrarles que, de cierta forma, estaba bien.
Fue esta actitud positiva lo que la hizo soportar los estragos del cáncer en su cuerpo, debido a que le ordenaron 16 quimioterapias y 4 de ellas fueron tan fuertes que perdió su cabello, sus cejas, la piel cambió y por más que su aspecto físico ya no era el mismo, Alcalá tuvo la convicción de que iba a afrontar esta enfermedad con valentía para salir de victoriosa de esta situación. Le puede interesar: Detección temprana del cáncer de mama: más allá del autoexamen
“Para mí no fue tan complicado porque tuve siempre la mejor actitud, es importante tener la valentía para afrontar esta enfermedad”, afirmó.
En medio de su lucha con el cáncer, el apoyo de sus amigos y familiares, fue fundamental para su recuperación, gracias a que siempre la acompañaron y estaban ahí para darle fuerzas.
Incluso encontró en un compañerito de cuatro patas, la compañía que necesitaba. Su perro le dio ánimo muchas veces, luego de regresar de las quimioterapias y tener que sufrir los efectos secundarios de este tratamiento, ‘Max’ estaba ahí con ella. Lea además: Tres de cada diez mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en Colombia
Estefany tiene una tienda de ropa virtual, esta fue otra de las cosas que la mantuvo firme, aún estando en cama. Su empresa fue una de las razones por las que quería salir de esta enfermedad y también la ayudó a tener la mente ocupada. Sus clientes la apoyaron e incluso le preguntaban como hacía para seguir tan activa a pesar de su condición, lo que le hizo ver que, a pesar de todo, tenía lo que necesitaba para sobreponerse.
Hoy Estefany dedica parte de sus días a ayudar a personas que atraviesan este mismo proceso, pues cuando pasó por el tratamiento de quimioterapias se dio cuenta de que muchos pacientes no tenían los recursos para suplir algunas necesidades, teniendo en cuenta los cuidados que deben tener para prevenir el riesgo de contraer otras enfermedades.
Es importante que todos puedan acceder a un buen servicio de salud y tengan la posibilidad de realizarse los estudios pertinentes, especialmente para detectar a tiempo esta enfermedad que aparece de manera repentina y avanza rápidamente.
Es por esto que esta mujer le hace una invitación todas las personas de estar alertas a todos los cambios que podamos observar en nuestro cuerpo. De esta manera, es posible que, ante el primer signo de alerta, acuda de manera oportuna al médico y se pueda diagnosticar o no una posible enfermedad.
Estefany se encuentra en la última fase de quimioterapias, que consiste en un tratamiento oral. Está ansiosa por finalizarlo y poder decir: “¡Vencí el cáncer!”.