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Una forma de aprovechar la madera que viene del mar

La deforestación es uno de los grandes problemas ambientales de la humanidad y este emprendimiento busca aportar su granito de arena para resolverlo.

La deforestación es uno de los 10 problemas que más afectan el medio ambiente, tal como lo clasificó el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

De acuerdo con el IPCC, la tala de árboles contribuye al deterioro de la biodiversidad en el mundo, pues estos son el hábitat de muchas especies que cumplen una función específica dentro del ecosistema. De esta manera, se evidencia la importancia de cada uno de los elementos que hacen parte de la naturaleza y por qué es necesario preservarlos.

En Colombia, se talaron 171.685 hectáreas de bosques en el 2020, lo que implica un aumento del 8% en comparación con las cifras del 2019, según datos del Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales Naturales y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Para entender cuál es la importancia de los árboles en el ecosistema, primero debemos ser conscientes de cómo sacamos provecho de ellos. El artículo científico “La deforestación: una práctica que agota nuestra biodiversidad”, de María Eulalia García Marín, nos explica varios de esos aspectos positivos y cuáles podrían ser las consecuencias de la deforestación.

¿Por qué los arboles son importantes?

Los bosques son catalogados como un banco de bio-recursos. Gracias a ellos, aumenta la biodiversidad y disminuye la temperatura, es decir, se reducen los efectos del calentamiento global. Además, ayudan con el ciclo del agua y evitan que plantas e insectos migren a zonas que tengan un clima distinto al de su entorno.

Otro de los beneficios de los bosques es preservar la seguridad alimentaria, ya que estos proporcionan diferentes tipos de alimentos para el futuro. Preservar la naturaleza evita que seamos desplazados ambientales, situación que viven en muchos lugares del mundo debido a la escasez de recursos alimenticios y la falta de tierras fértiles para la producción de estos mismos. (Lea aquí: El titán ambientalista de Cartagena)

Efectos negativos de la deforestación

Los árboles producen oxígeno nuevo y almacenan en su estructura el dióxido de carbono (Co2) para formar sus ramas, tronco y hojas, el resto lo almacenan en su interior, que al momento de la tala, se libera, ocasionando un aumento de Co2 en el ambiente. El Co2 es uno de lo gases que producen el aumento de la temperatura en la Tierra.

La deforestación aumenta la desertificación, esto sucede porque con la tala de árboles la tierra se puede volver árida, lo que impide la reforestación porque la tierra se vuelve infértil.

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Un emprendimiento ecoamigable

Frente a este panorama, para Diego Ochoa y Luis Hernán Espejo es gratificante ver cómo las empresas se interesan cada vez más por hacer sus productos amigables con el medio ambiente y ellos mismos decidieron crear una alternativa que no aporte más al crecimiento de la deforestación.

Los dos cartageneros participaron en la Feria Internacional de Negocios Verdes, que se realizó en el Centro de Convenciones Julio César Turbay entre el 27 y el 29 de diciembre y nos contaron sobre su emprendimiento: Vetas del Mar.

Diego, creador de la idea, y su socio Luis son las mentes detrás de este emprendimiento de decoración que realiza mesas y otros artículos a base de madera libre de crueldad ambiental: recolectan madera de los arboles que caen de forma natural al suelo o al mar, de allí pasan a un largo procesos de secado, se toman dos años para que toda la savia salga del tronco, esto lo hacen con el fin de ofrecer madera de buena calidad, asegurándose de que el producto no sufra de grietas ni dobleces durante su tiempo de uso.

200 años pueden llegar a tener algunos de los árboles que el emprendimiento Vetas del Mar usa y que caen al suelo o al mar naturalmente.

Ambos explican que anualmente recolectan unos cuatro árboles, de los cuales obtienen la madera para elaborar buena parte de los muebles que comercializan durante varios meses.... ¿Pero cómo comenzó todo esto? La idea fue de Diego y se le ocurrió en un día en el que estaba en la playa observando el mar y pensó: “¿Habrá una manera de llevar a nuestros hogares un pedacito del mar?”. La respuesta a esta duda se encuentra impresa en los diseños de las mesas, bancas, tablas de servir, esculturas, espejos y hasta lámparas de techo. Todos, además de responder a las exigencias de los clientes, pretenden aprovechar al máximo los recursos naturales sin crearle un lío más al medioambiente.

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