El término sepsis se refiere a un espectro de condiciones en las cuales la presencia de infección, que no pudo ser controlada a nivel local, activa una respuesta inmune y neurohormonal en el huésped, caracterizada por activación de una respuesta inflamatoria sistémica”, explica el doctor Javier Aduén.
Según un estudio publicado este año por The Lancet, anunciado en la Critical Care Reviews en Belfast, de Irlanda del Norte, la sepsis está relacionada con una de cada cinco muertes en todo el mundo.
Los bebés, los niños y las personas de la tercera edad son más vulnerables a sufrir la enfermedad, así como quienes padecen de afecciones como la diabetes, el SIDA, cáncer o enfermedad renal.
Pero “existe una creciente evidencia la cual muestra que de acuerdo a la susceptibilidad genética, cada individuo responde a un ataque en forma diferente”, continúa el doctor Aduén.
Asimismo, el riesgo de aparición de la enfermedad es mayor en quienes han creado resistencia a los medicamentos que atacan las bacterias. No obstante, la intervención oportuna y un diagnóstico temprano de dicha resistencia permite ajustar la terapia y controlar la afección.
Cuando se sospecha la presencia de sepsis, se debe iniciar tan pronto como sea posible un régimen de antibióticos de amplio espectro teniendo en cuenta para su selección el conocido o probable foco de infección.
Por otro lado, dado el impacto que tiene la enfermedad, se ha hecho necesaria la implementación y utilización de tecnología médica que permite prevenir y tratar esta afección, entre esos:
Esterilización de instrumental quirúrgica. Hoy en día se han implementado máquinas tecnológicas que realizan los procesos de esterilización de instrumentos quirúrgicos, esto es fundamental en la lucha contra las infecciones.
Ortopedia. En la actualidad, la ortopedia ofrece novedosas tecnologías para reducir la aparición de infecciones, al evitar que los dispositivos sean invadidos por dichas bacterias. Un ejemplo claro de ello son los clavos que se usan para tratar facturas abiertas o con alto riesgo de infección, dichos elementos están recubiertos con antibiótico, el cual minimiza la aparición de infecciones en el sitio afectado.
Prueba procalcinotonina. Esta prueba permite medir el nivel de infección que hay en la sangre. Un nivel elevado puede ser signo de enfermedades bacterianas graves como la sepsis, meningitis, infecciones de riñón y de vías urinarias. Gracias a la función del marcador, se puede detectar rápidamente, recibir tratamiento oportuno y evitar complicaciones que puedan ser fatales.
Método de detección antimicrobiano (Test rápidos). De acuerdo con la OMS, la resistencia a los microbianos es la capacidad que tienen virus, bacterias y parásitos de impedir que antibióticos o antivíricos actúen contra ellos. En consecuencia, los tratamientos habituales dejan de funcionar y las infecciones persisten al punto de poderse transmitir a otras personas.