Según un reciente estudio publicado en The Lancet Microbe, una de las publicaciones más relevantes sobre investigación microbiana en el mundo, asegura que precisamente debido a la pandemia por el COVID -19 aumentó el número de hospitalizaciones y en consecuencia también lo hizo la cantidad de pacientes con un cuadro combinado: una función inmunológica deteriorada por el SARS-Cov2 y la infección por bacterias multirresistentes a antibióticos. Muchas veces el paciente se recupera de COVID-19, pero puede tener complicaciones o incluso morir como consecuencia de la infección provocada por estas bacterias.
Y es que, aunque se ha hablado bastante del tema, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, incluidas en el Plan de Respuesta Nacional a la Resistencia a los Antimicrobianos, “a pesar de la expresa prohibición de la venta de medicamentos como los antimicrobianos sin la presentación de la fórmula médica, estos productos aún pueden ser adquiridos sin prescripción en el territorio nacional. El estudio encontró que en Bogotá en el 80% de las farmacias muestreadas era posible adquirir los antibióticos sin presentar fórmula médica alguna”.
Según la OMS, es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos. Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá representando una grave amenaza. Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de las manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria.
En Colombia y el mundo es cada vez mayor el número de infecciones como neumonía, otitis, faringoamigdalitis, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis, cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
La Asociación Colombiana de Infectología ACIN, de la mano del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud generaron los 12 Mandamientos de la resistencia antimicrobiana.
1. Sólo tome antibiótico si su médico lo recetó:
Nada sustituye la consulta con un médico que conoce a profundidad cómo funciona su cuerpo.
2. No se automedique:
Tomarlos en momentos innecesarios puede crearle a futuro, mayores complicaciones en el tratamiento de enfermedades.
3. Tome el antibiótico como se lo recetaron y por el tiempo indicado
Su mal uso está haciendo que estos medicamentos pierdan eficacia.
4. Aumentar la dosis de antibiótico no lo mejora más rápido
Pero en cambio aumenta el riesgo de efectos secundarios.
5. Si los síntomas de la infección persisten no prolongue el antibiótico
Consulte a su médico.
6. Los antibióticos solo sirven para infecciones causadas por bacterias
Es clave realizar un diagnóstico que nos permita utilizar el fármaco adecuado.
7. Los antibióticos no sirven para curar infecciones causadas por virus como el de la gripa
No tienen ningún efecto en contra de los virus.
8. Los antibióticos no previenen el contagio de la gripa ni de otros virus
No son efectivos para tratarlas.
9. No comparta antibióticos con familiares o amigos
No todos los cuerpos son iguales.
10. No administre sus antibióticos a sus mascotas
Ellos requieren ser vistos por el veterinario en caso de necesitarlos. La OMS recomienda que las industrias agropecuarias, piscicultora y alimentaria dejen de utilizar sistemáticamente antibióticos para estimular el crecimiento y prevenir enfermedades en animales sanos.
11. El mal uso de los antibióticos ocasiona bacterias más resistentes
Hace que se incrementen los costos médicos y que aumente la mortalidad.
12. El lavado de manos frecuente evita el contagio de virus y bacterias
Evita la propagación de infecciones respiratorias, diarreicas, hepatitis A y gastroenteritis, entre otras.