Los probióticos y prebióticos se agregan cada vez más a los alimentos que contienen beneficios para la salud. Los probióticos son microorganismos vivos que se cree que tienen efectos beneficiosos sobre el huésped, es decir, su estómago, mientras que los prebióticos son ingredientes que estimulan el crecimiento y la función de microorganismos intestinales beneficiosos. Pero, ¿pueden influir de manera sostenible en nuestra salud? ¿Cómo? Expertos explican cuáles son los beneficios de los probióticos y prebióticos. Pero eso sí, recuerde que cada ser humano es diferente y que los alimentos prebióticos y probióticos no funcionan igual para todas las personas: si los consume en exceso pueden
producir gases o molestias gastrointestinales. Consulte con su médico y consúmalos con moderación. Los probióticos no solo ayudan a tener un intestino más saludable, también promueven un cerebro más fuerte pues ayudan a reducir la sintomatología de trastornos neurodegenerativos y fomentan el desarrollo neurológico. No deje de añadirlos a su dieta.
Beneficios de los pobióticos
La nutricionista Elena de la Fuente explica cuáles son los beneficios de los probióticos en el organismo:
• Estimulan el sistema inmunitario: los probióticos estimulan la respuesta inmune al aumentar la producción de anticuerpos específicos. Se ha demostrado que estos anticuerpos desempeñan un papel fundamental en la disminución de la propagación de bacterias patógenas, particularmente al hígado y al bazo.
• Propician el desarrollo de las bacterias beneficiosas de la flora intestinal, y dificultan el crecimiento de las patógenas: los probióticos producen diferentes ácidos para reducir el pH de nuestro intestino, lo que hace que sea desfavorable para que las bacterias malas vivan allí. (Lea aquí: Sí, la medicina para el estómago sirve también para el cerebro)
• Favorecen la síntesis de ciertas vitaminas: las bacterias probióticas como el Lactobacillus y Bifidobacterium pueden sintetizar y suministrar vitaminas como la K y la mayoría de las vitaminas B como cobalamina, folatos, piridoxina, riboflavina y tiamina.
• Estimulan el ritmo intestinal: especialmente un tipo de probióticos, el Lactobacillus plantarum, es efectivo a la hora de permeabilizar las paredes del intestino, lo que contribuye a equilibrar su metabolismo y así disminuir el estreñimiento.
• Reducen el riesgo de cáncer de colon: Un estudio publicado en The American Journal of Pathology demostró que los probióticos reducen la inflamación y la formación de cáncer colorrectal (CCR) gracias a que aumentan la histamina y reducen la inflamación, lo que favorece la salud del colon.
• Disminuye la glucemia e insulinemia después de las comidas: la suplementación con una mezcla de probióticos (Lactobacillus acidofillus, Bifidobacteriun lactis, Bifidobacterium bifidum y Bifidobacterium logum) produjo mejoras en el metabolismo de la glucosa y de la insulina en personas prediabéticas.
• Ayudan a regular los niveles de colesterol y glucosa:
ciertos probióticos como Lactobacillus plantarum para moderar la absorción del colesterol.
¿Y los prebióticos?
La nutricionista Fabiana Plata explica cuáles son los beneficios de los prebióticos:
• Facilitan la absorción de algunos minerales como el calcio y el magnesio:
los prebióticos producen ácidos grasos de cadena corta (Agcc) que disminuyen la acidez del medio intestinal y es así como el calcio y el magnesio, además de absorberse en el intestino delgado, se absorbe también en el intestino grueso.
• Benefician el tratamiento de enfermedades intestinales: por no ser digeridos y recibir la fermentación de bacterias intestinales, los prebióticos pueden ser de ayuda para tratar enfermedades intestinales mediadas por procesos inflamatorios tales como el síndrome de intestino irritable o la enfermedad de Crohn.
• Previenen enfermedades metabólicas: los prebióticos podrían contribuir a la prevención de enfermedades metabólicas como la diabetes o la obesidad, ya que su ingesta reduce la glucosa en sangre y la insulina y favorece la saciedad.
Los alimentos con más probióticos y prebióticos.
El chef Camilo Medina le cuenta cuáles son los alimentos con más probióticos y prebióticos para que los añada a su dieta:
1. Kéfir: es un producto lácteo similar al yogur líquido fermentado. Para los veganos existe el kéfir de agua, que se elabora a partir de agua, azúcar y frutas.
2. Cereales: los cereales integrales derivados de trigo, avena o cebada contienen insulina, un prebiótico natural. (Le puede interesar: Consejos al adoptar tendencias alimentarias)
3. Chocolate negro: contienen polifenoles, antioxidantes prebióticos que aumentan los lactobacilos y las bifidobacterias, que ayudan a regular el metabolismo. Una tableta de chocolate negro puro con al menos un 85% de cacao es lo ideal.
4. Maíz: contiene zeaxantina y fitonutrientes de la luteína que mantienen los ojos sanos y protegen de la degeneración macular. En las ensaladas, el maíz resulta muy provechoso.
5. Manzanas: son ricas en pectina prebiótica, que aporta bacterias saludables al intestino.
6. Soya: sus oligosacáridos estimulan positivamente las bacterias del colon. Pero eso sí, nada de comerla en salsa, prefiera el tofu o el tempeh.