Para las personas que no están inmunizadas y no usan la mascarilla de forma apropiada, estamos entrando en la fase más peligrosa de la pandemia”, dice el doctor Gregory Poland, experto de la prestigiosa Clínica Mayo, de forma contundente antes de tomarse una pausa para darle espacio a la traductora y mencionar las razones de una afirmación tan trascendental:
“El virus que circuló el año pasado es diferente a las variantes que están circulando ahora y a las que circularán en el futuro; las que están circulando ahora son más transmisibles, están infectando personas que no habían sido infectadas antes: adultos mayores y niños, así que usar tapabocas, conservar la distancia física con otras personas y vacunarse cuando la vacuna esté disponible es realmente importante”, asegura sin lugar a dudas y gracias a su vasta experiencia como investigador en Norteamérica. (También le puede interesar: ¿Se debe vacunar a los que superaron el COVID-19?)
Y es que la mascarilla, que en Colombia solemos llamar tapabocas y en otras partes de Latinoamérica, barbijo, es, según el doctor Poland, una de las herramientas más eficaces para mantener el virus a raya.
Aunque ya se ha dicho hasta la saciedad, parece que muchos, un año largo después del comienzo de la pandemia, aún no comprenden que solo hay una forma correcta de usar el tapabocas y es asegurándonos de que cubra la nariz y la barbilla, además de que, por supuesto, esté bien ajustado en los costados y se amolde a la forma de nuestra nariz en la parte superior. Que no haya espacios para que entre aire potencialmente contaminado del virus, asegura, antes de responder otras dudas sobre el nuevo coronavirus. (Lea también: ¿Tuvo COVID? Esto durarían los anticuerpos tras la enfermedad)
El mundo sigue preocupado por las variantes del virus y sobre cómo pueden afectar la seguridad y la eficacia de las vacunas, ¿qué ha dicho la ciencia al respecto?
-Desafortunadamente, aún tenemos ciertas dudas sobre el tema. Tenemos datos de la vacuna de AstraZeneca, de las dos vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) y de la vacuna de Johnson & Johnson, todas esas cuatro han mostrado muy altos niveles de protección contra la muerte, enfermedad severa y hospitalización; donde ellas comienzan a variar es en proteger contra la enfermedad leve y proteger a las personas de variantes específicas como la sudafricana o, a veces, en personas en las que los sistemas inmunológicos no son fuertes, por ejemplo, pacientes con VIH. (Lea también: 7 signos de alarma en pacientes COVID)
Expertos explican que un vacunado puede sentirse “seguro” o inmunizado solo dos semanas después de la segunda dosis, ¿por qué, qué pasa en nuestro cuerpo en esos 14 días?
-Lo que pasa es que después de esa segunda dosis tú habrás desarrollado células inmunes que están creando anticuerpos en muy altos niveles, células que matan cualquier otra célula infectada.
¿Qué efectos puede tener el virus en una mujer embarazada y en su bebé?
-Quisiéramos más datos, pero lo que hemos visto en estudios que se han publicado es que no hay ningún efecto sobre la mujer embarazada, nada especial, ni tampoco la mujer que esté en periodo de lactancia, ni el bebé; ahora, si la madre se infecta con COVID, sí hemos visto que hay casos bastante graves, que puede infectar al bebé y causar nacimientos prematuros. Mi nuera está embarazada y le pedí que se vacunara.