Hoy 26 de marzo es el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, un tipo de cáncer que se produce en las células del cuello uterino y es la primera causa de muerte por cáncer entre mujeres de 30 a 59 años en Colombia.
Tú puedes reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, también conocida como cáncer de cérvix o cáncer cervicouterino, recibiendo la vacuna que protege contra el virus del papiloma humano (VPH). Y es que, aunque no está claro qué causa el cáncer de cuello uterino, sí está confirmado que el virus del papiloma humano juega un papel importante en la mayoría de los casos. Lea: Aumentan los diagnósticos de cáncer de cuello uterino
En entrevista con El Universal, María Alejandra Cifuentes, ginecóloga obstetra y especialista en endocrinología ginecológica y ginecología infantojuvenil, aseguró: “La primera medida y la que ha mostrado mayor efectividad para prevenir el cáncer de cuello uterino es la vacunación contra el VPH. En Colombia es gratis, dentro del Plan Obligatorio de Salud (POS) y del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), en niñas desde los 9 hasta los 17 años”.
Si ya superó esa edad no entre en pánico. “Hay niñas y mujeres que ya no se vacunaron en ese rango de edad y aún lo pueden hacer, siempre y cuando tengan menos de 42 años. A partir de esa edad no es recomendable porque no hace tanto efecto. El virus del papiloma humano tiene un periodo determinado dentro del cuerpo en el cual desarrolla la enfermedad. Después de los 42 años, si ya tienes la enfermedad, es muy difícil que te vuelvas a contagiar o que no se haya diagnosticado, entonces a esa edad no sería útil la vacunación”, indicó Cifuentes.
Entonces, ¿qué hago?
La especialista y vocera de Heel Colombia mencionó “otra gran forma de prevención” para mujeres de 25 a 65 años.


María Alejandra Cifuentes, ginecóloga obstetra.
La ginecóloga obstetra explicó que “ya todo ha cambiado un poco y el hecho de que estemos vacunando a niñas pequeñas hace que la citología ahora se tome más tardíamente. Hoy se está tomando desde los 25 años, a diferencia de lo que muchos pensaban que era apenas las mujeres iniciaban su vida sexual. A los 25 años se hace un esquema denominado 1-3-3, ¿qué quiere decir? La mujer se toma una primera citología, al año la siguiente una segunda y, si todo está bien, cada tres años se la puede tomar”. Lea: El cáncer de cuello uterino sí se puede prevenir
Agregó: “Cuando tenemos 30 años ya es diferente. A partir de esa edad podemos acudir a otra prueba que se llama PCR o tipificación del VPH y se puede hacer cada cinco años, si se trata de pacientes que no tienen factores de riesgo.
¿Y los síntomas?
En un estadio temprano, generalmente, el cáncer de cuello uterino no produce signos ni síntomas.
“Desafortunadamente, puedes tenerlo sin tener síntomas, ser asintomática como se informaba en muchos casos de COVID-19. Así se puede vivir con el virus y cuando aparecen síntomas como sangrado vaginal después de las relaciones sexuales o sin razón aparente, flujo vaginal, que puede ser abundante y tener un olor fétido; dolor pélvico y sensación de masa, ya la enfermedad puede estar un poco más avanzada y afectar nuestros órganos”, lamentó la mujer.
“Entonces el mensaje claro -agregó- y es no dejar a un lado la prevención con las citologías, que se pueden hacer en cualquier puesto de salud, EPS o medicina prepagada para lograr diagnósticos y tratamientos tempranos; alertarse al notar alguna cosa extraña durante las relaciones sexuales e higiene diaria y acudir al médico en caso de presentar signos o síntomas que preocupen”.
La especialista en ginecología infantojuvenil insistió en la importancia de la vacuna contra el VPH. “Si queremos a nuestras hijas e hijos, por favor, vacunar tanto a las niñas como a los niños. Ellos no están dentro del plan de vacunación obligatorio pero sí se pueden vacunar”.
En teoría, sostiene la Clínica Mayo, vacunar a los niños contra el cáncer del cuello uterino también ayuda a proteger a las niñas del virus mediante la posible disminución de la transmisión.
“Los niños son los que portan el virus y si tratamos de vacunar tanto a niños como a niñas y somos responsables con nuestras relaciones sexuales, algún día vamos a erradicar el virus por completo”, aseguró la especialista.
El cáncer cervical comienza cuando las células sanas del cuello uterino desarrollan cambios en su ADN. Estas mutaciones hacen que las células crezcan, se multipliquen fuera de control y no mueran. Las células anormales acumuladas forman una masa (tumor), de la cual pueden desprenderse para diseminarse (hacer metástasis) en otras partes del cuerpo.
La vacuna contra el cáncer de cuello uterino se aplica en tres dosis y puede prevenir la mayoría de los casos de cáncer del cuello del útero si se recibe antes de que las niñas o las mujeres se expongan al virus. También puede prevenir el cáncer de vagina y vulva, verrugas genitales, los cánceres anales y los cánceres de boca, garganta, cabeza y cuello en mujeres y hombres.