Según la Organización Mundial de la Salud, hay más de 200 enfermedades que se transmiten a través de los alimentos, debido a virus y bacterias, entre esos el norovirus, la Clostridium botulinum o la salmonella.
Este tipo de problemas en ocasiones ameritan hospitalización y es por es que es tan importante tener cuidado con nuestras prácticas de higiene y lo que comemos.
“La higiene personal y del entorno va mucho más allá de las meras prácticas de aseo. Es uno de los componentes fundamentales de un estilo de vida saludable y se encuentra relacionada con otros temas como la alimentación, el ejercicio físico y la salud mental.
“Una buena higiene solo se consigue si las personas aprenden a tener hábitos que beneficien su salud y otorguen bienestar”, explica el doctor Álvaro Montenegro, el gerente médico de la unidad CHC de Sanofi para Colombia y Perú.
Especialmente, las llamadas ‘enfermedades de transmisión alimentaria’ afectan, a raíz de la desnutrición y diarrea, a los lactantes, niños pequeños, embarazadas y ancianos. Este es un problema que no es solo de los países subdesarrollados, sino también de los desarrollados.
¿Cómo se transmiten?
Los microorganismos pueden estar en los productos al momento de comprarlos. De igual forma se proliferan en el agua contaminada, la leche cruda (no pasteurizada), carnes, aves o mariscos crudos o medio crudos. Estos, si son ingeridos sin precaución por los humanos, llegan a enfermarlos con dolor abdominal intenso, náuseas y diarrea, o incluso con problemas neurológicos.
Recuerde, según la OMS:
1. Elegir alimentos procesados higiénicamente.
2. Los alimentos crudos deben ser lavados cuidadosamente y cocinados a temperatura adecuada.
3. Los alimentos cocidos deben consumirse inmediatamente porque a temperatura ambiente los microbios comienzan a reproducirse.
4. Guarde los alimentos cocidos, ya sea en calor o frío dependiendo del alimento a conservar.
5. Recaliente bien los alimentos cocidos; ya que los microbios pueden haber crecido durante el almacenamiento.
6. Evite el contacto entre los alimentos crudos y cocidos.
7. Limpie todas las superficies de la cocina y todos los utensilios.
8. Mantenga los alimentos fuera del alcance de los insectos, roedores y otros animales.
9. Utilice agua segura tanto para beber, lavar y preparar los alimentos.
