<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

La colombiana Angie Amaya te enseña a cambiar “el chip” para ser exitosos

Esta colombiana que ha viajado por todo el mundo pretende llevar su mensaje a todas las personas que quieran tener grandes resultados en su vida. Conócela.

Quizás ya lo hayas visto miles de veces o escuchado, pero realmente ¿lo has aprendido o quizás te has preguntado cómo hacerlo?. Es la pregunta que le hace a sus seguidores Angie Amaya, coach de vida colombiana.

Angie es una mujer que siempre se pregunta si hay algo más: ¿otro camino?, ¿otra forma?, ¿otra manera?. Esas preguntas la llevaron a un camino muy diferente al que solemos escoger por miedo o por pena al qué dirán, lo pensó también pero no fue un obstáculo para ella, así que avanzó y ahora ya han pasado 7 años. (¿Vives en plenitud? Emma Ailín García nos da 4 secretos para lograrlo)

“He tenido experiencias de vida con muchos resultados y otras con grandes aprendizajes. No quería esperar más y a los 20 años empecé este camino que no es el único, pero para mí era el mejor; estoy en la industria del liderazgo y coach, no técnico sino vivencial, con el que uno aprende grandes lecciones de vida que te llevan a tener grandes resultados, porque si te quedas en el sistema tienes resultados iguales a todos lo que están es ese sistema, así que para mí el liderazgo más que un trabajo es una manera de vivir la vida con grandes resultados”, explicó.

Agregó que: “Esto me permite compartir lo que he podido vivir, aprender y duplicar en esta industria, completamente diferente a los sistemas nada duplicables con los que crecimos, por esto empieza ‘Hackea tu mente’. Un estilo de vida donde creces, avanzas y evolucionas si de verdad quieres, trabajas y te vuelves consciente de alcanzar los resultados que esperas, para no invertir tu vida, tu tiempo y tu juventud en el sistema tradicional que conocemos perfectamente y del que sabemos que los resultados son repetitivos ya que las acciones nunca cambian”.

Cansada del sistema tradicional donde no hay resultados diferentes; un sistema que obliga a vivir de la manera que vivían en la era industrial: estudia, come trabaja, duerme... un círculo que se repite todos los días, pero ¿a cambio de qué? De tu salud, tu familia, tu vitalidad, tu tiempo; en donde no evalúan nuestras capacidades ni sacrificios y somos tratados como si brindaremos un servicio de bajo costo, en el cual el valor es dictaminado por un don alguien que dice que así tiene que ser.

La colombiana Angie Amaya te enseña a cambiar “el chip” para ser exitosos

“Por eso busqué un sistema diferente donde crecer, desarrollarme como persona y empresaria, y vivir una vida digna que es la que todos deberíamos tener. Una vida basada en nuestras capacidades, enfoque, pasión, energía y tiempo, no en un sueldo. Eso es: respetarse, liderarse, y amar tu familia. También es valentía, confianza y fe, porque no es fácil, y estoy segura que en algún momento lo pensaste o lo intentaste hacer, y quiero decirte que lo hagas y no te rindas, también he tenido muchas caídas y miedo de si va a funcionar, pero un día me prometí que vencería todo eso y haría que funcionara, no descasaría hasta que lo hiciera. Y mira ahora, empecé por este camino y si tuviera que tomarlo de nuevo, lo haría sin dudarlo”, comentó.

7 años de aprendizaje...

Durante estos 7 años, Angie ha podido aprender, crecer y evolucionar como nunca, su deseo no es convencer o decirle a la gente que haga lo mismo que ella, sino poder compartir la vida que tiene en este momento, que parecerá mágica, pero no, es normal para todos.

“Ahora viajo por todo el mundo (fue mi principal sueño desde que tenía 10 años); ¡gracias Dios por darme la persistencia posible para hacerlo realidad! En el networkmarketing a lo que más te motivan es que conozcas el mundo, en el sistema tradicional no, debes olvidarlo, tienes que concentrarte en dar tu tiempo y energía, tienes un precio... Aquí, tú pones el precio de acuerdo a tus capacidades, actitudes y enfoque, esto es lo que te da valor para seguir avanzando”, dijo la coach. (Alejandra Parra Rincón y los detonantes que la llevaron al éxito)

Su principal objetivo es que todos los que trabajan con ella crezcan y avancen. “Quizá pueda sonarte raro, creer incluso que de eso tan bueno no dan tanto, ya que crecimos en el sistema en que las cosas buenas son un cuento o que es común aplastar al otro para poder avanzar. Estos son algunos de los principales problemas que tenemos como latinos. Hay tan pocas oportunidades, pero demasiado talento porque somos la región más trabajadora, alegre y carismática, que infortunadamente se formó en un sistema muy cerrado que ha dificultado que tantas personas puedan hacer realidad sus sueños y esto, no debería ser la realidad de todos”.

Angie cuenta su experiencia para llegar al éxito...

“En el MLM tu creas la oportunidad, por medio de tu visión, capacidades, inversión de tiempo, enfoque y energía, y aunque es fácil de decir, es difícil de hacer, nos encantan que nos digan todo el tiempo qué hacer y aquí nadie te va a decir nada, solo tus deseos, visión, y propósito. Por eso es tan común escuchar en esta industria el famoso “tú eres tu propio jefe”, a la gente le parece un chiste, pero solo hasta que somos conscientes de que nuestro futuro y el de nuestra familia dependen de nosotros dejamos de reírnos”, menciona.

Ya han pasado 7 años y su mejor educación ha sido aprender de las personas con las que trabaja todos los días, con una herramienta en una nueva economía digital que le cambió la manera de vivir y trabajar.

Además, tuvo la fortuna de estar en el cambio de eras (pasar de la industrial a la digital), brindando a muchas personas en el mundo una nueva economía para ellos y sus familias. “Preferimos contar la historia de otra manera, y claro que sufrimos por un virus, pero este nos hizo más fuertes como humanidad, más efectivos, más rápidos, más independientes, más a cargo de nuestras vidas; solo teníamos 2 opciones: quedarnos ahí o evolucionar, y nosotros evolucionamos a la economía 100% digital, beneficiando una gran cantidad de personas, por medio de sistemas descentralizados, equitativos, más justos y con valores por tus capacidades y no por tu tiempo”.

Finalmente, la invitación de Angie para las demás personas es a que investiguen y escuchen los argumentos de las personas y no el ruido, que se guíen por las anécdotas de cada uno, ese es el mejor testimonio de una institución.

“Cree, confía, sal, pregunta e investiga. Fue lo que hice para llegar a esta industria, me inspiré a tomar acción porque si ellos lo pudieron hacer significaba que yo también... ahora han pasado 7 años y continuamos”, afirmó.

Asimismo, dice que “mi rol como mujer es lo que me motiva, me compromete, me apasiona a seguir todos los días, este es solo un futuro para todas las mujeres que quieran ir por este camino puedan ver los resultados que hemos podido construir sobre todo aquí en Latinoamérica donde este rol todo el tiempo se subestima. Sigamos con nuestra valentía y compromiso, aún tenemos muchas mujeres a las cuales ayudar e inspirar para que ellas puedan hacerlo realidad”.

¡La vida es solo una!

Hay que dejar de pensar que vinimos a este mundo solo a trabajar. La industria del MLM hackea ese chip que nos instauraron desde pequeños, pues el único que tiene la llave para cambiar el futuro eres tú mismo, no tu estado, entorno o jefe.

“Desprográmate para que puedas liderarte y hacerte las preguntas que nadie hace por el miedo al qué dirán, hazlas y busca las respuestas con tus mismos resultados, míralos y evalúalos, si de verdad eso era lo que estabas buscando.

Seguimos hackeando nuestra mente y la de muchas personas que buscan resultados diferentes, porque soy una mujer más que quería resultados diferentes para mí y mi familia, gracias a esta industria los he podido lograr y faltan muchos más”, comenta.

La colombiana Angie Amaya te enseña a cambiar “el chip” para ser exitosos

Y agrega que: “El futuro lo creamos nosotros mismos, no es algo que tengamos que esperar. Todo lo que tengo ahora y que gozo ahora, es algo que construí hace años, tenemos que disfrutar el hoy, es lo único con lo que contamos, no voy a esperar a cuando tenga esto, aquello y/o me retire para disfrutar mi vida”.

“El problema de algunas personas es que piensan que mañana es un día más, pero no es así, es un día menos. El momento es ahora: evoluciona, crece y acciona, pasa de la opinión a la creencia y de la creencia a la acción”, puntualizó.

Más noticias