Este mes de octubre, dedicado al cuidado de visión y la prevención de enfermedades visuales, es momento de abarcar el Glaucoma, una enfermedad que afecta los ojos y que poco a poco conduce a la pérdida de la visión. Según Allergan, llega incluso a causar ceguera, como consecuencia de un daño en el nervio óptico, que es el encargado de enviar las señales que percibe el ojo hasta nuestro cerebro.
Explica la especialista glaucomatóloga, María Fernanda Delgado, que “dentro del ojo, tenemos un líquido llamado el humor acuoso, que se produce y fluye de forma continua mediante un sistema especial de drenaje, lo cual permite tener una presión ocular dentro de un rango normal. Quienes tienen glaucoma pueden tener un mal funcionamiento de ese sistema de drenaje, lo que genera acumulación del humor acuoso y esto resulta en un mal control de la presión ocular, la cual se puede elevar y generar el daño del nervio óptico. También se pueden asociar problemas circulatorios, donde una alterada circulación de sangre al nervio óptico también influye en el daño”.
Esta enfermedad es conocida como el “enemigo silencioso de la vista”, ya que tiene un avance lento, no presenta síntomas claros, es casi imperceptible, pero de una gran peligrosidad: es irreversible. Pero una vez hay un diagnóstico, se puede evitar su progresión. Aproximadamente, una de cada dos personas desconoce que tiene Glaucoma.
De hecho en Colombia – según el Análisis de situación de salud visual en el país publicado en 2016 por el Ministerio de Salud – más de 66.000 personas consultan al año por problemas de visión relacionados con glaucoma. Según los datos, cerca de un 90% se ha incrementado el número de consultas por esta patología, sin embargo muchos colombianos siguen sin ser diagnosticados.
En cuanto a la prevalencia estimada de glaucoma en los departamentos de Colombia, se evidencia que Valle, Antioquia, Bogotá, Santander y Norte de Santander tienen las prevalencias (entre 0,11%-0,15%) más altas para el periodo 2009-2014 .
Existen diversos tipos de Glaucoma. Los dos tipos principales son el de ángulo abierto y el de ángulo cerrado, que se clasifican según la amplitud del ángulo y que puede indicar el estado del sistema de drenaje y guiar el tratamiento más adecuado.
El factor de riesgo más importante para desarrollar glaucoma es el aumento de la presión intraocular (PIO), es decir, la presión dentro del ojo. El Glaucoma de ángulo abierto, es la forma más frecuente de glaucoma, ya que representa al menos el 90 % de todos los casos.
¿Quien tiene glaucoma necesariamente se queda ciego?
Los daños que se producen son irreversibles, pero con un diagnóstico oportuno, controles y el tratamiento adecuado se puede evitar su progresión. El médico oftalmólogo puede hacer un manejo con cirugía o medicamentos, los cuales son básicamente gotas para los ojos, que se aplican diariamente y ayudan a reducir la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo, así como a drenar el fluido acuoso.