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El estrés empeora cualquier enfermedad

El estrés es algo transversal a todas las enfermedades que existen en el planeta, ya sea como causal, perpetuador o disparador.

Con ‘El milagro metabólico’, el doctor Carlos Jaramillo se convirtió en todo un suceso editorial que, aún hoy en día, continúa dentro de los más vendidos de las listas de las principales librerías del país.

Ahora, en medio de la pandemia, lanzó su nuevo libro ‘El milagro antiestrés’, una guía para ayudar a enfrentar la mayor epidemia de este siglo.

“No hay una sola enfermedad que con el estrés no se pueda empeorar, como es el caso de los diabéticos, que siguen las indicaciones en alimentos, pero una pelea familiar o laboral y se le sube el azúcar. Así es como aparece la fatiga crónica, problemas de la tiroides, cánceres, así como todo tipo de problemas gastrointestinales”, comentó el doctor Carlos Jaramillo.

Un libro para aquellos que les cuesta quedarse dormido, que se sienten cansados durante buena parte del día, que sufren dolores de cabeza o de migrañas frecuentes. También para aquellos que sienten disminución del deseo sexual, que han aumentado de peso de manera inexplicable, que se han enfermado más de lo usual y se despiertan enérgicos en la madrugada y les cuesta volver a conciliar el sueño. Todo esto, agravado en tiempos de pandemia.

“Uno como médico sabe bien cómo describir el estrés, pero saber describirlo no necesariamente es saber qué hacer al respecto. En este libro lo que hago es mostrar de frente cuál es el verdadero problema del estrés, cómo se manifiesta en el cuerpo y qué hacer al respecto”, continuó el autor.

Según el doctor Carlos Jaramillo, el 80 % de las enfermedades de los niños, los adolescentes, los ancianos y los adultos están determinadas por ese factor decisivo llamado ‘estilo de vida’. Influye las horas de trabajo y de sueño. Por eso, cuando la forma de vivir no es la más adecuada, la mente y el cuerpo acusarán el desgaste, prenderán las alarmas y entonces comienza el estrés.

Para Carlos Jaramillo: “El estrés es completamente controlable. Se debe entender que hay dos tipos de estrés, el estrés de la cabeza y el estrés de cuerpo, por lo que hay que aprender a controlar los dos. Se puede estar bien con el estrés de la cabeza, pero si lleva una mala alimentación y se es adicto al azúcar, se estresa la cabeza porque tenía estresado el cuerpo. El estrés es una señal de que algo en su vida no está bien”.

En la actualidad, las personas trabajan como robots y ni siquiera reparan en qué comen, lo cual se convierte en el inicio del desequilibrio. Si a eso se le añade el resto de excesos y malos hábitos, poco o nada ayudarán con su bienestar físico y mental. Así, el autor reitera que, si no se esfuerza para corregir lo anterior, no habrá adap tógenas, minerales, terapias ni fármacos que lo ayuden a alejarse del estrés, y a retornar a la comunión con su cuerpo.

Según el autor: “Uno debe aprender a entender las manifestaciones y las formas del cuerpo y la cabeza para poder saber cómo controlar el estrés. Las personas están muy estresadas, por cosas que les pertenecen, pero también por cosas que no les pertenece, por situaciones de andar viendo información todo el día que les genera manifestaciones en su cabeza y cuerpo todo el día, perdiendo la cabeza por cosas que no les competen. Lo más importante es identificar que vivimos en un mundo con mucho estrés”.

DOS TIPOS DE ESTRÉS

Según el doctor Carlos Jaramillo, el estrés tiene dos manifestaciones básicas, el ‘percibido’ o emocional, que es una creación de la mente; y el ‘físico’, que se genera en el cuerpo.

El percibido es muy común que surja cuando se enfrentan a una situación que supera la capacidad de adaptación, como el matoneo en el trabajo o la muerte de alguien que se ama. Esta realidad produce un desbalance emocional y aparece la palabra estrés.

Las emociones que cada persona despierta en su interior como; la ira, la desesperación, la tristeza, la desesperanza, taladran en su mente y terminan agobiando su cerebro. Esas emociones y pensamientos, puede afectar a su organismo y a sus sistemas cardiovascular, inmunológico, gastrointestinal o genitourinario.

El cuerpo puede estresarse a diario por la influencia de múltiples factores, entre ellos las radiaciones: la ultravioleta, la del microondas, la del wifi, la iluminación de la oficina; los malos hábitos como el tabaquismo, las infecciones crónicas, los químicos que se ingieren en los alimentos de dudosa procedencia o los que se aplican en la piel, entre otras razones.

“El estrés excesivo, el estrés mal manejado, puede causarle problemas somáticos y afectar cualquier órgano o sistema de su cuerpo”, finalizó el doctor Carlos Jaramillo, autor del libro.

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