La variante ómicron de la COVID-19 provocó un aumento sin precedentes de las infecciones en todo el mundo el año anterior.
¿La razón? Esta variante es más contagiosa que las anteriores. Sin embargo, expertos aseguran que estar vacunados y tomar precauciones como evitar aglomeraciones, mantener la distancia social y llevar tapabocas son esenciales para ayudar a prevenir la propagación de esta enfermedad. Lea aquí: ¿“Perro del Infierno” circula en Cartagena? Esto dice el Dadis
Recientemente se dio a conocer que la nueva subvariante de ómicron, la XBB.1.5, se está expandiendo a lo largo de Estados Unidos y representa ya alrededor del 40% de los casos de COVID-19 en el país, frente al 20% que suponía la semana pasada.
Según los últimos datos de los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), esta subvariante encabeza el número de casos de COVID-19 nacionales y ha ganado terreno, especialmente, en el noroeste. Y en regiones como Nueva York, ya alcanza el 75% de los casos confirmados.
El CDC alerta de que esta subvariante dominante de la COVID-19 “puede que sea más transmisible que otras variantes”, pero aún desconocen si tiene efectos “más severos”. Lea: ¿Qué sigue? Agencia europea advierte que la pandemia no ha terminado
Los hospitales están viendo un aumento de ingresos durante el último mes en el país, aunque la área del noroeste con altas cifras de esta subvariante no ha sufrido un incremento desproporcionado.
