I. Escena:
Juan fue contagiado del nuevo coronavirus pero aún no lo sabe: no lo sospecha porque hace parte de ese 80% de personas que albergan el virus pero no manifiestan ningún síntoma. Bueno, a veces, solo a veces, estornuda o tose pero, después de todo, ¿qué ser humano no estornuda?
II. Escena:
Como Juan cree que no está enfermo, no tiene “tan” en cuenta eso de lo que tanto hablan en internet, en los periódicos y la televisión por estos días... el distanciamiento social o la distancia física de dos metros que debemos guardar siempre con las otras personas, una medida en la que todos los gobiernos han insistido.
III. Escena:
Aun sin salir de la casa, Juan solo necesita 5 días para contagiar a 2,5 personas y solo basta que hable y que las gotitas que todos expulsamos mientras charlamos -o tosemos o estornudamos- lleguen a las personas próximas a él. Y en 30 días, lo que comenzó con 2,5 contagios se convertirá en 406 personas con COVID-19. Y algunas de ellas podrían llegar a padecer complicaciones, a necesitar ser hospitalizados o asistidos en una UCI, o a morir. Esos cálculos son basados en un estudio de la Universidad de San Diego, en Estados Unidos, según los cuales:
-Si una persona contagiada redujera en un 50% su contacto con los otras, ya no contagiaría a 2,5 seres humanos sino a 1,25, de manera que en 30 días solo será responsable de 15 contagios.
-Si el contagiado limitara en un 75% su interacción física con los demás, contagiaría a 0,625 personas en 5 días y en un mes a 2,5 personas.
Y ya saben lo que pasaría si lograra, en un escenario ideal, reducir el contacto físico con otros en un 100%, ¿no? (Le puede interesar: OPS insta a mantener distanciamiento social en Latinoamérica)
No descuidarnos
El distanciamiento físico, como explica Claudia Milena Cuéllar Segura, subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, “es evitar el contacto frente a frente con otras personas, conservando una distancia al menos de 1 metro aunque lo ideal son 2, con esto lograremos minimizar los factores de contagio entre las personas y así desacelerar la propagación del coronavirus”.
La mejor manera de evitar contraer COVID-19 ahora, que el virus ya está en más de cien barrios de Cartagena, es quedarse en la casa, lavarse las manos constantemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, procurar pagar las cuentas por medios magnéticos y comprar medicamentos o comidas a través de domicilio (y guardando la distancia con los domiciliarios, por supuesto).
¿Y si la casa es pequeña y somos muchos?
Tanto la Organización Mundial de la Salud como Minsalud han dicho que todos tenemos las mismas probabilidades de contagiarnos, pero los riesgos de padecer COVID-19 grave aumentan con factores como la edad (mayores de 65 años parecen ser los más afectados) y si padecemos o no enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, afecciones cardíacas, obesidad, entre otras.
Si tú o alguno de tus familiares pertenece a este grupo, presta atención a las recomendaciones que los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos para conservar la distancia física cuando la casa es pequeña y viven muchas personas en ella:
1. Todos deben limitar los riesgos. Si tu hogar incluye a una o más personas vulnerables, entonces todos los miembros deben actuar como si cada uno de ellos tuviera un mayor riesgo de enfermarse.
2. Limita los mandados. Los miembros del hogar deben salir a la calle solo cuando sea absolutamente necesario. Los mandados esenciales incluyen ir al supermercado, farmacia o citas médicas que no puedan postergarse (por ejemplo, bebés o personas con afecciones graves que necesiten asistencia).
3. Elijan a uno o dos miembros del hogar que no tengan un mayor riesgo de enfermarse para que hagan los mandados esenciales. Ellos deben usar tapabocas y evitar las multitudes.
4. Mantengan la mayor distancia física posible de las personas de mayor riesgo de su hogar. Por ejemplo, eviten abrazarse, besarse o compartir alimentos o bebidas.
5. Los miembros vulnerables deberían evitar cuidar a niños y enfermos, pero, si inevitablemente deben hacerlo, los niños bajo su cuidado no deberían tener contacto con personas fuera de su hogar.
6. Asegúrate de que la casa tenga un buen flujo de aire. Abran las puertas y ventanas exteriores antes y usen ventiladores para aumentar la circulación de aire en el área.
7. Si un miembro del hogar está enfermo, que no ayude a preparar las comidas. Además, debe comer separado del resto de la familia.