El número de jóvenes que se someten a dietas de adelgazamiento ha crecido tras la pandemia. Así lo recoge el III Barómetro Juvenil ‘Salud y Bienestar’ de las fundaciones FAD Juventud y Mutua Madrileña, realizado en un panel online de 1.500 jóvenes entre 15 y 29 años. Lea aquí: La dieta de los 5 colores: conozca este método para comer mejor
En la actualidad, un 18,9 % de la población joven (15 a 29 años) se somete a una dieta de adelgazamiento, una cuestión en la que se aprecia cierta tendencia al alza si lo comparamos con las cifras de 2017, situadas en torno al 11 %.
Algo que llama especialmente la atención es el aumento de estas prácticas en hombres y el ligero retroceso que se observa en el caso de las mujeres en el último informe sobre jóvenes y salud. Lea también: ¿Empezar la vida fitness es una de tus metas del 2023? Te damos 5 consejos
Pero eso no es todo, pues ese aumento en la realización de dietas es aún más acentuado en la población entre 15 y 19 años: 1 de cada 5 adolescentes las siguen, suponiendo un incremento de hasta 8 puntos porcentuales con respecto a las cifras de 2017.

Beatriz Marín Padura, directora general de la FAD, habló de las cifras como motivo de preocupación. Le puede interesar: ¿Ayuda a adelgazar? Esto pasa si tomas agua de chía todos los días
“Es preocupante que estén en aumento las dietas entre las y los más jóvenes porque se trata de una etapa de mayor vulnerabilidad emocional y psicológica, en la que te sientes más expuesto a las opiniones de los demás”, explicó.
Los motivos por los que las realizan son:
- Estética. Más frecuente entre mujeres y personas más jóvenes. Le recomendamos leer: ¿Cómo saber si tu hijo tiene Trastornos de la Conducta Alimentaria?
- Salud. Más común en hombres y los de mayor edad. En el caso del grupo de 15 a 19 años, hay un 60,2 % que realizan la dieta para verse mejor estéticamente y solo un 50 % por salud.

Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, señaló que las presiones que reciben los jóvenes en este rango de edad a través de las redes sociales y los cánones de belleza que se promueven, pueden ser factores que los lleven a iniciar un régimen alimentario que puede llegar a ser perjudicial.