<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

Día Mundial de la Nutrición: ¿la dieta influye en los dolores menstruales?

Pocos son los estudios clínicos sobre el impacto de la dieta en los trastornos de la regla de la mujer, sin embargo, esta es la recomendación de una experta.

Mientras que cada 28 de mayo se conmemora el Día de la Higiene Menstrual, con el propósito de romper los tabúes perjudiciales sobre la menstruación y concienciar sobre las deficiencias en materia de productos y educación; hoy 29 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Nutrición, con la misión de recordarnos que mantener una alimentación equilibrada y adecuada es fundamental para nutrir el cuerpo y tener buena salud. Lea: 30.000 mujeres en Colombia usan papel higiénico para la menstruación

Y aunque pocos son los estudios sobre el impacto de la dieta en los desórdenes menstruales de la mujer, algunos expertos sí recomiendan seguir un patrón saludable de alimentación.

La doctora en Nutrición, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Elena Aguilar, asegura que “la alimentación parece ser un factor modulador importante, sin que se haya estudiado con suficiente rigurosidad científica el efecto real que provoca en las mujeres que padecen alteraciones menstruales”.

La doctora en Nutrición, Elena Aguilar, aconseja estudiar cada caso de manera individual y adaptar la pauta dietética-nutricional.

Pero en líneas generales, recomienda “seguir un patrón de alimentación saludable, en el que predominen los alimentos frescos no procesados, y evitar los ricos en hidratos de carbono refinados o grasas, sal, alcohol y bebidas estimulantes”. Lea: Nutriólogos reclaman mayor atención a una alimentación saludable

Trastornos y alimentación

El ciclo menstrual comienza con el sangrado o menstruación, dura aproximadamente 28 días y depende de varias hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-ovarios.

En ese periodo se pueden producir distintos desórdenes menstruales como la dismenorrea o dolor, la amenorrea o falta de un periodo menstrual, sangrado uterino anormal, síndrome premenstrual y endometriosis o síndrome de ovario poliquístico, entre otros. Así puedes mitigar algunos de estos trastornos con la alimentación.

Dismenorrea: es el dolor uterino en los días previos o durante la menstruación y se considera el desorden menstrual más frecuente.

Si es de tipo primario, cuando se contrae el útero por el descenso de la progesterona, puede mitigarse desde el punto de vista dietético “con alimentos de origen vegetal (frutas y verduras) y el aporte hídrico suficiente, con reducción de aporte graso, hidratos de carbono refinados, sal, cafeína y alcohol”, señala la dietista-nutricionista.

Síndrome premenstrual: es el conjunto de síntomas físicos y psicológicos que aparecen en el periodo entre la ovulación y el sangrado, en la llamada fase lútea, periodo entre la ovulación y el sangrado.

“Puede controlarse con el aporte de alimentos con alto poder diurético, ricos en calcio, vitamina D y magnesio, con fuentes ricas en omega 3 y fitonutrientes (fitoestrógenos y flavonoides), por lo que es interesante el aporte preferente de alimentos de origen vegetal (cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres), lácteos de calidad y proteínas magras”, indica Aguilar.

“Con respecto a la endometriosis, se desconoce una dieta específica para estas pacientes pues existen muchas diferencias interindividuales, al tratarse de una patología multifactorial.

Elena Aguilar, dietista-nutricionista.

Endometriosis: es una enfermedad crónica inflamatoria caracterizada por presentar extrauterinamente tejido de forma y tipología similar al endometrio que cursa con dolor pélvico, cíclico o no, durante la menstruación e irregularidad menstrual.

“Con respecto a la endometriosis, se desconoce una dieta específica para estas pacientes pues existen muchas diferencias interindividuales, al tratarse de una patología multifactorial en la que confluyen no sólo factores ambientales, sino también genéticos, inmunológicos y psicológicos”, puntualiza Elena Aguilar.

Sin embargo, precisa, “su carácter crónico inflamatorio provoca que la alimentación pueda actuar como un factor modulador y ser determinante. Por ello se propone una alimentación saludable y equilibrada en la que abunden productos de origen vegetal, lácteos y fuentes ricas en calcio, vitamina D y omega 3, así como la disminución de alimentos grasos, grasas de tipo trans, carnes rojas y alcohol”.

Y advierte: “En este tipo de pacientes es frecuente el padecimiento de celiaquía, por lo que erróneamente se puede recomendar dietas libres de gluten de manera generalizada. Pero esta práctica no debe llevarse a cabo a menos que realmente exista celiaquía, pues puede conllevar el desequilibrio dietético si no se cuenta con suficiente formación en nutrición”.

Más noticias