Desde el año 2018, cada 22 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Narcolepsia, un trastorno neurológico crónico caracterizado por una necesidad incontrolable de dormir, a menudo en momentos inapropiados.
Las personas con narcolepsia pueden experimentar episodios de somnolencia extrema durante el día, independientemente de haber tenido una noche completa de sueño. Pero, ¿qué causa exactamente este trastorno? Lea: ¿Qué le ‘quita el sueño’ a la gente? Consejos para dormir bien

Los expertos han determinado que la narcolepsia está vinculada a la pérdida de células cerebrales productoras de hipocretina, un neurotransmisor que regula el despertar. Aunque no se conoce la causa exacta de esta pérdida, se cree que puede estar relacionada con factores genéticos y ambientales.
“La narcolepsia no es simplemente sentirse un poco somnoliento de vez en cuando”, aclara Luis Montenegro, experto en trastornos del sueño.


Luis Montenegro, experto en trastornos del sueño.
Además de la somnolencia diurna, hay otros síntomas asociados, como la cataplejía (pérdida repentina del tono muscular), alucinaciones hipnagógicas (alucinaciones vívidas que ocurren al quedarse dormido) y parálisis del sueño.
Se estima que unos tres millones de personas padecen narcolepsia en todo el mundo, pero sólo el 15 % están diagnosticadas, con una incidencia estimada de entre 20 y 50 casos por cada 100.000 habitantes.
Síntomas de la narcolepsia
La conciencia sobre este trastorno sigue siendo limitada, y muchas personas pasan años antes de recibir un diagnóstico adecuado. Es fundamental prestar mayor atención a la narcolepsia, no solo desde un punto de vista médico, sino también social, para brindar apoyo y comprensión a quienes lo padecen.
Unas 25.000 personas pueden estar afectas por narcolepsia, aunque la mayoría no estarían diagnosticadas, calculan que aproximadamente entre el 60 y el 80 % de los pacientes, según señala la Sociedad Española de Neurología (SEN). Lea: Evaluna contó el trastorno que sufre Camilo que afectaría su rol como papá
Además de la somnolencia diurna, hay otros síntomas asociados, como la cataplejía (pérdida repentina del tono muscular), alucinaciones hipnagógicas (alucinaciones vívidas que ocurren al quedarse dormido) y parálisis del sueño.
“Conseguir identificar los casos de narcolepsia que aún están sin diagnosticar, potenciando el conocimiento de esta enfermedad tanto en la sociedad en general, como entre la comunidad científica, es primordial para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esta enfermedad no controlada conlleva en la infancia problemas de rendimiento escolar, así como en la atención, en la memoria, en el lenguaje”, señala el doctor Carles Gaig.
La conciencia sobre este trastorno sigue siendo limitada, y muchas personas pasan años antes de recibir un diagnóstico adecuado. Es fundamental prestar mayor atención a la narcolepsia, no solo desde un punto de vista médico, sino también social, para brindar apoyo y comprensión a quienes viven con ella.