La presión arterial elevada y la presión arterial alta aumentan el riesgo de padecer un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca. La pérdida de peso, el ejercicio y otros cambios saludables en el estilo de vida, a menudo, pueden controlar esta condición y ayudarte a mantener una vida más saludable. La presión arterial elevada no tiene síntomas, la única manera de detectarla es llevar un registro de las lecturas.
Según Mayo Clinic, la presión arterial elevada es aquella que se encuentra ligeramente superior a la normal y que puede llegar a convertirse en presión arterial alta o hipertensión; lo anterior se puede evitar a menos que comiences a hacer cambios en tu estilo de vida, como ejercitarte más y consumir alimentos más saludables.
Se puede dar debido a ciertos medicamentos, que incluyen píldoras anticonceptivas, remedios para el resfriado, descongestionantes, analgésicos de venta libre y algunos medicamentos recetados también pueden hacer que la presión arterial aumente temporalmente. El consumo de drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas, puede producir el mismo efecto.
Los factores de riesgo de la presión arterial elevada son:
Tener sobrepeso u obesidad. Cuanto mayor sea tu masa corporal, más sangre necesitas para suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos. Conforme aumenta la circulación sanguínea, también aumenta la fuerza ejercida en las paredes de las arterias.
La edad. Los jóvenes son más propensos a tener presión arterial elevada, en los adultos mayores el riesgo está en padecer hipertensión. Por lo tanto, estos últimos han presentado hipertensión a partir de presión arterial elevada que tenían en su juventud. Incluso los niños pueden desarrollar presión arterial elevada especialmente si tienen sobrepeso u obesidad.
Sexo. Esta condición es más frecuente en los hombres de alrededor de 55 años. Las mujeres son más propensas a desarrollar presión arterial alta luego de los 55 años.
Raza. La presión arterial alta es particularmente frecuente en personas de ascendencia africana y suele manifestarse a una edad más temprana.
Historia clínica familiar de presión arterial alta. Si un familiar de primer grado, como un padre o un hermano, sufre de presión arterial alta, eres más propenso a padecer la afección.
No hacer actividad física. La falta de ejercicio puede aumentar el riesgo de padecer presión arterial alta y de tener sobrepeso.
Dieta rica en sal (sodio) o baja en potasio. El sodio y el potasio son dos nutrientes esenciales para la regulación de la presión arterial. Si tienes demasiado sodio o muy poco potasio en la dieta, tienes más posibilidades de sufrir presión arterial alta.
Consumo de tabaco y alcohol. Fumar, masticar tabaco o inhalar el humo de otras personas que fuman (humo de segunda mano) puede aumentar tu presión arterial. Consumir demasiado alcohol está asociado con aumento de presión arterial, especialmente en hombres.