Micropigmentación y microblading son algunos de los servicios más apetecidos por las mujeres en los salones de belleza. El objetivo de ambos es el mismo: crear la ilusión de unas cejas más oscuras y pobladas, sin embargo, son procedimientos diferentes. Lea: Carmela Alú quiere realzar la belleza de las mujeres a través de su técnica
Catalina Jaramillo, CEO y fundadora de una marca especialistas en cejas, describió la micropigmentación como una tendencia que consiste en colocar un pigmento en la capa superficial de la piel, que no llega a ser tan marcado y profundo como un tatuaje, pues con el tiempo va desapareciendo.
“Lo que pasa es que solo a muy pocas personas se les desaparece por completo, pero a la mayoría lo que le pasa es el que pigmento se oxida y se torna de un tono naranja, rojo, verdoso o grisáceo y la solución es volverse a hacer otra pigmentación o retoque”, explicó Jaramillo a El Tiempo.
Al microblading, por su parte, Jaramillo lo definió como el uso de unas láminas delgadas para cortar la piel y depositar el pigmento en forma de pelo y añadió que “recién hecho se ve muy natural porque no se sombrea sino que se pintan pelos como tal, pero cuando el pigmento se absorbe no queda en una línea delgada, sino que se va regando un poco y queda algo borroso”.
Conozca los riesgos
Felipe Rojas, dermatólogo de la clínica Reborn Medicina Estética by Juan Pablo Rodríguez, aseguró que el microblading puede tener efectos nocivos. Cicatrices hipertróficas, queloides o infecciones, además de posibles alergias a los pigmentos, están entre las afectaciones que pueden causar.
Incluso, advirtió que hay personas que no se lo deben realizar. “No se lo deben realizar personas que sufren de diabetes, de problemas de coagulación o que estén tomando medicamentos para la anticoagulación”.
Por su parte, Jaramillo sostuvo que los riesgos aumentan con los retoques, especialmente cuando las personas abusan de ellos para mantener el resultado de la primera vez.
Catalina Jaramillo, especialistas en cejas.
A raíz de esa debilidad folicular también se empiezan a caer los pelos, se aclaran y se nota más la micropigmentación. Un tratamiento con láser es lo que se puede hacer entonces para remover ese tatuaje.
Lo cierto es que los efectos a largo plazo no son iguales para todas las personas, resaltó Jaramillo. De igual modo, usted debe tener en cuenta las posibles consecuencias negativas a la hora de decidir si es estos procesos son la mejor opción o no para lucir unas cejas gruesas y pobladas.
