El huevo es la base de la alimentación humana hace miles de años, y uno de los pocos alimentos que ofrece un balance nutricional al aportar al cuerpo proteínas, vitaminas como A, D, E o K y minerales como fósforo y calcio, así como calorías y grasas saturadas e insaturadas de fácil digestión para el organismo.
La experta Romina Sayar, en su investigación, Nutrientes del huevo, composición química, buenas prácticas, explica que la cáscara de este alimento representa entre el 9% y 12% del peso del huevo, y está compuesta por carbonato de calcio y pequeñas cantidades de carbonato de magnesio y fosfato de calcio.
- La clara está formada principalmente por agua y proteínas de alto valor biológico que contienen los 8 aminoácidos esenciales.
- La yema contiene lípidos y proteínas y es la mayor fuente de vitaminas, minerales y sustancias esenciales de este alimento.
Diversos estudios enfocados en conocer las propiedades del huevo y la importancia de su consumo han determinado que su valor nutricional se traduzca en múltiples beneficios, entre ellos:
- Ayuda a prevenir el cáncer de mama en un 44%.
- Protege y ayuda a evitar accidentes cerebrovasculares.
- Ofrece antioxidantes que ayudan a frenar el daño muscular.
- Previene la degeneración ocular y cataratas gracias a su alto contenido de carotenoides.
- Disminuye la caída de pelo y dermatitis por su contenido de biotina.
- Brinda entre el 10 y 15% de los aminoácidos requeridos por el cuerpo por día.
- Sin importar si es de gallina, pata o codorniz, el huevo aporta el mismo valor nutricional.
Los principales mitos que afectan el consumo de huevo
Durante muchos años el consumo de este alimento estuvo restringido o limitado debido a que se consideraba un producto que incrementaba el colesterol y contribuía a la obesidad, dos mitos que tomaron fuerza y aún hoy están presentes.
La evidencia científica dice que el huevo es un alimento rico en colesterol, pero su consumo no contribuye al aumento del colesterol LDL, que es identificado como el “colesterol malo”. Adicionalmente, el huevo es un producto rico en grasas mono y poliinsaturadas que son consideradas por los especialistas como saludables y de fácil procesamiento para el cuerpo, por lo cual no está relacionado de ninguna forma con la obesidad.
Es importante señalar que las personas deben consultar y seguir las recomendaciones de sus médicos y nutricionistas para definir cuál es la mejor dieta para garantizar su bienestar. En ese sentido, el consumo exclusivo y constante de determinados alimentos, a pesar de su valor nutricional, no implica necesariamente que la persona está adquiriendo los nutrientes necesarios y suficientes para tener una vida saludable.
