¿Te da vergüenza colocarte sandalias porque no sabes cómo quitarte los callos de los pies? Esas áreas duras y gruesas que se acumulan en el talón se pueden reducir con algunos tratamientos caseros sencillos.
Aunque este proceso puede llevar algo de tiempo y paciencia, es necesario la constante hidratación y humectación. Te contamos algunos consejos para prevenirlos.
1. Piedra pómez. Se trata de un truco de hace muchísimos años, pues son piedras livianas y porosas usadas para exfoliar la piel muerta y los callos. Antes de usar la piedra lo ideal es sumergir los pies en agua tibia de 5 a 10 minutos con una poco de sal. Al retirarlos, realice movimientos circulares con la piedra pómez para eliminar células muertas de los pies. (Lea aquí: El cuidado en todos los tipos de piel)
2. Bicarbonato de sodio: hacer una pasta de bicarbonato de sodio funciona como alternativa a los exfoliantes comerciales. Mezcle dos cucharadas de agua con una cantidad determinada de bicarbonato de sodio , y agregue unas gotas de limón. Agregue la mezcla a la zona afectada y cúbrala con calcetines, guantes o gasa. Repítalo todas las noches hasta que el callo haya desaparecido.
3. Sales de Epsom. Estas sales pueden ayudar a suavizar los callos al exfoliarlos, con la ayuda de una piedra pómez o de lima para pies. Para la mezcla agregue un puñado de sales Epsom en una tasa con agua tibia y después sumerja la zona afectada.