La disminución de la ocupación de camas de cuidados intensivos en Sucre por COVID-19, permitió pasar de alerta roja a la naranja en los últimos días.
El secretario de Salud departamental, Juan Carlos Granados Villa, resaltó que no se puede bajar la guardia y que es indispensable seguir con los protocolos de bioseguridad.
En el departamento de Sucre mediante Decreto 0230 del 24 de mayo, decretó la alerta roja hospitalaria por la pandemia del COVID-19, sin embargo, desde hace 5 días la ocupación UCI ha disminuido en un 57 %, lo cual generó que pasara de alerta roja a la naranja.
“Entregamos un parte de satisfacción porque hemos entrado en alerta naranja, pero no podemos bajar la guardia ni dejar de protegernos, respetando los protocolos de bioseguridad, como lavado de manos, distanciamiento y evitar las aglomeraciones”, expresó.
Indicó que todos debemos ser responsables, para que esta ocupación de camas de UCI no aumente nuevamente.
La disminución es también producto de la vacunación responsable de la ciudadanía que ha acudido a los puestos instalados en todo el departamento de Sucre.
Según la Secretaría de Salud, con la alerta naranja la ciudadanía debe ser consciente de que están recibiendo menos pacientes en las UCI por contagio e insistió en seguir utilizando las medidas de autocuidado, para proteger a la población más vulnerable de esta pandemia.
A fecha del 23 de julio anterior, los casos totales de COVID-19 en Sucre ascienden a 57, 283, y corresponden a 24 361 hombres, 28. 428 mujeres y 4494 niños.
Actualmente hay 2.116 casos activos, de estos 55 hospitalizados y 2.061 en casa; 53.636 recuperados y 1.531 fallecidos.
