Mayerlis Angarita Robles, lideresa montemariana, víctima de la violencia, recibió de manos de Jill Biden, primera dama de los Estados Unidos, el reconocimiento como “Mujer de Coraje”, junto a otras mujeres defensoras de Derechos Humanos de diferentes países.
Angarita nacida en San Juan Nepomuceno, fundadora de la Red de Mujeres Narrar para Vivir en Montes de María, representa a familias campesinas de esta región de Bolívar y Sucre, en la lucha por la construcción de la paz y los derechos de las víctimas de la violencia.
Esta lideresa participó durante la pandemia en un concurso a través de la Embajada de Estados Unidos, que reconoce a las mejores defensoras de Derechos Humanos y hasta ahora se cumplió el homenaje con la participación directa.
En la categoría que participó fueron postuladas 157 mujeres, estuvo entre las 8 mejores que recibieron el reconocimiento el 8 de marzo anterior Día Internacional de la Mujer, en donde también estuvo otra colombiana.
“Es una bendición y un privilegio, hay que darle la honra y gloria a Dios porque no es un reconocimiento para Mayerlis sino que represento una causa de más de 800 mujeres en Montes de María, campesinos, hijas, hijos, esposos que hacen parte de Narrar, y llega en buen momento porque hemos sido muy perseguidas por atrevernos a querer llegar al poder local que siempre ha sido monopolizado en nuestra región, pero también hemos transformado vidas y eso es lo bonito”, aseveró durante un homenaje que recibió este lunes en Sincelejo.
Dijo que la experiencia de estar en la Casa Blanca ver sus fotos allí en un pasillo es única, “y escuchar decir a Jill Biden ya ustedes no están solas, sino que tienen el respaldo del gobierno de Estados Unidos significa mucho, porque estamos viendo la reconfiguración del conflicto armado, estamos haciendo resistencia para que nuevas estructuras no tomen el control de nuestras comunidades”, aseveró.
Como parte del premio ya había recibido recursos $5 mil dólares, recursos que le permitieron pagar una deuda de una finca de Narrar para Vivir en donde adelantan proyectos productivos.
Igualmente, les permite el fortalecimiento de las organizaciones como Narrar para Vivir con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, el Departamento de Estado y agencias internacionales para acceder a más recursos y programas internacionales.
“Soy sobreviviente del conflicto”.
Mayerlis Angarita indicó que es una sobreviviente del conflicto y para ella el premio tiene una connotación importante y es una forma de blindarse, especialmente porque tiene todavía el valor de seguir defendiendo los Derechos Humanos.
“Mi historia representa a la de muchas mujeres en Colombia que han sido perseguidas, amenazadas, torturadas por defender los derechos, yo he sobrevivido a muchos ataques emocionales, morales y físicos. He sido víctima de amenazas y varios atentados, pero también hay que resaltar la labor de la Fiscalía General de la Nación que ha logrado capturas y creo que tener sentencias es la mejor garantía de no repetición de estos derechos”, dijo Angarita Robles.
Destacó que en todo este proceso y lucha de años, pudo encontrar y recibir los restos de su madre Gloria Roble Sanguino, quien fue desparecida a raíz de la violencia cuando ella tenía 13 años.
