Citas tardías de medicina general y especializadas, no entrega de medicamentos y cirugías atrasadas, son algunas de las quejas recurrentes de los maestros sucreños, quienes reclaman un servicio de salud de calidad y oportuno.
Los docentes afiliados a los dos sindicatos existentes uno de nivel departamental y municipal como son ADES y Asodes respectivamente, dieron a conocer que el operador Unión Temporal del Norte Medicina Integral- Las Peñitas, pone en riesgo la vida de este gremio, por la atención inoportuna y de mala calidad.
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“El contrato con el prestador y lo términos de referencia establecen que una cita médica no debe pasar de 48 horas, aquí se está demorando una o dos semanas; una cita especializada que debe ser máximo 10 días, duran 2, 3, 4 y hasta 6 meses. También ocurre con los procedimientos médicos”, dijo Ubaldo Corrales, presidente de las Asociación de Trabajadores de la Educación de Sucre (ADES).
Otra situación es la que se registra con docentes que sufren hipertensión, problemas renales, azúcar, entre otras patologías, a quienes no les entregan los medicamentos a tiempo, o incompletos cuando no hay en farmacia todos los formulados por el médico.
Casos puntuales.
Carlos Pérez, es docente de la Institución Educativa Gabriel García Márquez de Corozal manifestó que en su caso ha tenido quebrantos de salud y el operador ha sido demorado con las citas especializadas, al igual que con el pago de transporte a otra ciudad para atención de tercer y cuarto nivel.
“Conseguí una cita por un problema de tiroides inicialmente para el mes de agosto y ahora me dieron con un especialista para el mes de febrero de 2023”, manifestó el educador.
Fernando González, presidente de la Asociación de Pensionados del magisterio expresó que el problema es cada vez más grave y deshumanizado, “al parecer Medicina Integral- Clínica Las Peñitas antepone las utilidades económicas frente al derecho a la vida de los usuarios”.
Colocó de ejemplo la situación de un pensionado que presenta una obstrucción en el esófago y necesitaba una intervención urgente, “le dieron vuelta aquí en Sincelejo, no le brindaron la atención y tuvo que irse para Medellín”, explicó González.
Dijo que son muchos los casos de este tipo que se repiten a diario, “entre noviembre de 2021 y enero de 2022 operaron de catarata a 30 compañeros y estos quedaron con unas patologías que amenazaban con perder la visión y hasta hoy varios tampoco han sido atendidos”.