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¿Por qué somos buenos vecinos en Colombia? Esta historia lo responde

Una tragedia en Reino Unido se conecta con un caso de heroísmo y compañerismo en Barranquilla. ¿El vaso comunicante? La soledad y los peligros cruciales que desata.

“la soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo”, esta es una frase del escritor y poeta español Gustavo Adolfo Bécquer en la que resalta la belleza de la soledad pero solo, cuando se tiene a alguien con quien compartirla. (Le puede interesar: Video: mujer muere luego de caer de un ascensor; hallan cadáver 3 días después)

Nadie está preparado para ver por primera vez un cadáver sobre las baldosas de una casa; sin embargo, vencí la conmoción para intentar socorrerla al verla tirada en el suelo y que no respondiera a mis gritos. De la parálisis pasé al alivio cuando denoté que Julia* aún respiraba.

Tras la sirena de la ambulancia, las preguntas de las autoridades y las luces cegadoras del hospital, un diagnóstico: un fuerte golpe en la cabeza que la dejó inconsciente por un día y medio. Este es el relato de Jorge*, quien ante la ausencia preocupante de una compañera de trabajo fue a ver qué sucedía en su casa.

Llevaba tres días sin publicar nada en sus redes sociales, plataformas donde era muy activa, por lo que comencé a pensar lo peor: muerte, accidente, o algo más. De hecho, hace semanas que estaba de licencia médica al contagiarse de COVID-19.

¿Por qué somos buenos vecinos en Colombia? Esta historia lo responde

Decidí visitarla para así poder salir de dudas y tras fracasar en que alguien abriera su puerta luego de tocar varias veces, un vecino me dejó saltar desde su patio hasta el de Julia*. Agradezco su amabilidad y el poder llegar a tiempo, pues ella vivía sola y su familia se encuentra fuera del país. Días después se recuperó del golpe y de un pequeño caso de deshidratación.

A 7,989 kilómetros de Barranquilla, donde sucedió lo narrado por Jorge*, la historia no tuvo un desenlace feliz. El pasado 22 de febrero del 2022, una mujer que vivía en su departamento en el barrio de Peckham, al sur de Londres, Reino Unido, contó al diario británico Daily Mail que descubrió el cadáver de su vecina Sheila Seleoane, quien falleció en agosto del año 2019, pero no fue hasta que ella decidió cambiar una bombilla de su techo, que se dio cuenta de lo sucedido dos años después. (Le puede interesar: ¡Insólito! Turista durmió con un cadáver bajo su cama de hotel)

A pesar de los constantes llamados a las autoridades por los olores nauseabundos que emanaban del departamento de la fallecida, nadie actuó ante la situación. La mujer muerta trabajaba en una agencia, aparentemente de manera virtual, por lo que no tenía compañeros que pudieran denunciar con celeridad su ausencia.

La soledad puede ser cruel a veces. Jorge Luis Borges declaró en su momento: “Estoy solo y no hay nadie en el espejo”. Un ser humano aislado es una isla hambrienta sin un muelle donde lleguen los alimentos, un megáfono sin baterías que no puede expresar sus clamores. Los ermitaños corren el riesgo de agonizar de dolor sin que nadie tumbe la puerta”. ¿Qué dicen los expertos al respecto?

Factores de riesgo

En diálogo con El Universal, la estudiante de psicología de la Corporación Universitaria Reformada de Barranquilla, Yeraldine Bernier Chacón, manifiesta que existen varios factores que podrían contribuir a que situaciones en las que una persona muere sola y pasa desapercibida durante años, sean menos comunes en Colombia que en otros países desarrollados. Algunos de ellos son:

Aislamiento

El aislamiento social, explica Bernier, puede hacer que las personas se sientan menos conectadas con su comunidad y por eso no suelen buscar ayuda e interactuar con los demás al no tener a nadie que se preocupe por su bienestar.

La comunidad científica ha constatado que la soledad y el aislamiento social aumentan alrededor de un 30% el riesgo de mortalidad. // 123RF
La comunidad científica ha constatado que la soledad y el aislamiento social aumentan alrededor de un 30% el riesgo de mortalidad. // 123RF

Problemas de salud mental

A menudo, estas personas tienen problemas de salud mental. Pueden estar presentando depresión, ansiedad, trastornos del espectro autista u otros trastornos que afecten su capacidad para comunicarse y socializar. (Le puede interesar: Aislamiento social y soledad)

Negación

En ocasiones, comenta Bernier, las personas que conocen a alguien que ha desaparecido o que no han visto por un tiempo simplemente pueden pensar que se ha ido sin más y que no necesita ayuda.

La negación es una forma de protegerse del miedo y la ansiedad que pueden sentir al enfrentarse a la posibilidad de que alguien esté en peligro o necesite ayuda”.

Yeraldine Bernier Chacón, estudiante de psicología de la U Reformada de B/quilla.

Esto puede deberse a otros factores como la urbanización, la individualización, la emancipación, el envejecimiento de la población, la pobreza, la discriminación y la migración.

Por su parte, en Colombia y en muchos países de América latina la familia a menudo es más comunitaria y se valora mucho la familia y la conexión con otros. La estudiante de psicología destaca además que las familias suelen ser más grandes y vivir juntas, y los vecinos a su vez pueden tener relaciones cercanas y amistosas. Lo que quiere decir que hay más personas que pueden notar si alguien desaparece o necesita ayuda.

La particularidad costeña

A su vez, el sociólogo, doctor en ciencias de la educación y docente de la Universidad del Atlántico, Noé José Jiménez Pérez, en charla con El Universal, manifiesta que la diferencia de esta situación con países como Colombia o incluso Latinoamérica, puede entenderse si se ve desde un parámetro sociocultural.

La esencia del latino y en particular del colombiano está dada a la proximidad social, que es clave en nuestras relaciones interpersonales”.

Noé José Jiménez Pérez, sociólogo y docente de la Universidad del Atlántico.

El sociólogo analiza a su vez, que nosotros los colombianos y muy en particular los costeños somos muy de “cercanías”, somos amigueros, de construir relaciones de vecindad, de camaradería, somos dados a preocuparnos por el otro, “nos alerta cualquier situación que nos indique ausencia de esas manifestaciones que hacen parte de los procesos socializadores clásicos”, sostiene.

En cuanto a la noticia de la mujer en Reino Unido el sociólogo declara: “creo que el tema clave en ese caso fue ocasionado por las actuaciones de las autoridades y las políticas del país. Nunca se alertaron lo suficientemente como para proceder y descubrir que la señora estaba muerta”.

“Ni el olor ni su ausencia prolongada fueron suficientes para actuar con prontitud y eso ocasiona que pase tanto tiempo”, expone Noé Jiménez.

Para tomar un ejemplo, el docente incluso propone mirarlo desde nuestra propia diferencia en la idiosincrasia.

“No es lo mismo el ser costeño, caribeño que el estilo de vida y parámetros culturales de otros departamentos como Cundinamarca. El ““cachaco” es más independiente y frío, de poco trato con sus vecinos, vive más ensimismado”, situaciones que, según Jiménez, no pasan en ciudades como Barranquilla o Cartagena, donde hay una vida en comunidad con el vecino.

La teoría de la conexión social en Colombia se puede observar en la calle, especialmente en Cartagena. Si falta alguien en una reunión de amigos jugando dominó, una tertulia entre señoras o un grupo de pensionados en el parque, la gente comenzará a preguntar y a indagar por su ausencia.

El Ministerio de la Soledad
Según estudios clínicos, la soledad se convierte poco a poco en un problema de salud pública como la obesidad o la depresión. En 2018, Reino Unido creó el Ministerio de la Soledad, una entidad que brinda herramientas y acompañamiento a aquellas personas que por distintas razones están solas. Tres años más tarde, Japón fundó el mismo Ministerio. Ambos países combaten el aislamiento social, los problemas de movilidad de la tercera edad, la depresión y otras aristas de riesgo con servicios sociales de voluntarios, activistas y empresas.

*Nombres e historia cambiado para reservar la identidad de las personas.

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