Mientras avanza el proceso judicial liderado por la Fiscalía para esclarecer la llamada “masacre de La Garita”, en Chochó (Sucre), siguen surgiendo nuevas preguntas, aún sin respuestas.
El nuevo interrogante provocado hoy por la matanza ocurrida el pasado 25 de julio en zona rural de Sincelejo, es: ¿el coronel Núñez se habría sentido presionado a cometer falsos positivos?
La pregunta surge al conocerse que el ex comandante operativo de la Policía en Sucre, coronel Benjamín Darío Núñez Jaramillo, recibió constantes llamados de atención durante los ocho meses que se desempeñó en el cargo. Lea aquí: Caso Chochó: Piden cárcel de máxima seguridad para teniente coronel Núñez
La falta de resultados operativos llevaron a la subcomandancia del organismo armado a expedir llamados de atención contra el oficial, exigiéndole frutos contra la delincuencia, sobre todo contra las bandas criminales.
Uno de estos “jalones de oreja” a quien hoy es el principal sospechoso de haber asesinado a los tres jóvenes del corregimiento de Chochó, está fechado el 18 de enero de 2022 y firmado por el coronel Francisco Narváez Morales, subcomandante del Departamento de Policía Sucre.
Este llamado de atención, se le hizo “toda vez que no se habían evidenciado sus acciones para la contención y reducción del homicidio, sin que se hubiera contribuido al cumplimiento de los objetivos y metas trazadas por el Ministerio de Defensa.
Llamado de atención al oficial Benjamín Núñez Jaramillo.
En el documento, el subcomandante del Departamento de Policía Sucre, conminaba a Núñez Jaramillo, a efectuar estrategias y planes para la optima prestación del servicio en garantía de la seguridad ciudadana.
El documento reza “se hace necesario que despliegue iniciativas y estrategias contundentes que permitan construir planes diferenciales para la contención del homicidio y la obtención de resultados operativos como capturas de integrantes del Clan del Golfo, allanamientos e incautación de armas de fuego”.