La maleza y los vándalos están destruyendo las instalaciones de un colegio en el corregimiento Piñique, jurisdicción del municipio de Clemencia, norte de Bolívar.
La preocupación la expresaron los gestores cívicos del sector, quienes anotaron que desde que se declaró la emergencia sanitaria y se determinó que los estudiantes recibirían solo clases virtuales, el plantel quedó sin vigilancia y a merced de los amigos de lo ajeno.
Se trata de la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, que tiene su sede principal en el corregimiento Las Caras.
En estos momentos, dicha edificación, además de estar aprisionada por los matorrales, ha sufrido la destrucción parcial de sus paredes de cerramiento, lo mismo que las puertas (tanto metálicas, de hierro y de vidrio) y el robo de su silletería y elementos didácticos.
Como si fuera poco, los vándalos también lo toman como letrina a cielo abierto, situación que al parecer no ha conmovido la atención de las familias que viven cerca de la institución educativa.
Sin embargo, el alcalde de Clemencia, Raúl Cabarcas Vásquez, comentó que el colegio comenzó a tener problemas estructurales desde hace tres años, algo de lo cual se culpa a la consistencia del terreno.
El mandatario aseguró que este problema ya está en conocimiento de la Secretaría de Infraestructura de Bolívar.
“El año pasado --contó--, con planos en mano, estuvimos comentando la situación ante el gobernador de Bolívar, Vicente Blel, pero se declaró la pandemia y se nos atrasó la reconstrucción del colegio”.
Añadió que recientemente dialogó con las secretarías de Infraestructura y Planeación, y ambas mencionaron el proyecto del colegio para que se tuviera en cuenta para las inversiones de 2021.
El plantel tiene veinte años de haber sido construido, “pero esta administración lo intervino el año pasado habilitando unas aulas, para que los niños no se sintieran tan afectados. Después se presentó la pandemia, pero nosotros seguimos gestionando los recursos a nivel departamental”.
El colegio fue diseñado para albergar a cerca de 200 estudiantes pertenecientes a Piñique y a sectores cercanos como El Cerro y Arroyo Huertas, por lo cual se necesitan unos 1.400 millones de pesos para que el plantel esté listo antes de que los estudiantes vuelvan.