Seis corregimientos inundados, cultivos perdidos y animales desaparecidos son el saldo que, hasta el momento, dejan las lluvias y las inundaciones en la zona rural del municipio de Montecristo, en el sur de Bolívar.
Se supo que, durante el pasado fin de semana, los intensos aguaceros desbordaron el río Caribona e inundaron a los corregimientos Villa Uribe, Regencia, San Camilo, Las Chanas, La Marmota y Los Manguitos, donde más de cien viviendas quedaron rodeadas de agua.
Según la dirigencia comunal de esa zona, se calcula que hay unas mil doscientas personas afectadas, ochocientas casas inundadas, más de cien hectáreas de tierra de cultivos (especialmente de arroz y maíz) anegados y un número aún no cuantificado de reses, cerdos y aves de corral perdidas.
Antonio Menco, líder comunal de Montecristo, solicitó la intervención de las autoridades locales, departamentales y nacionales, para socorrer a los damnificados, que de un momento a otro perdieron sus pertenencias.
La Alcaldía de Montecristo informó que también resultaron afectadas las vías terciarias, puesto que las lluvias provocaron siete deslizamientos, sobre todo en la carretera que conduce a los corregimientos de Dorado y Paraíso.
Jairo Hernández Buelvas, el alcalde, manifestó que “las vías están taponadas y, como podemos, con la ayuda de las comunidades, estamos tratando de habilitarlas, pero es necesaria la ayuda del nivel departamental para que nos traigan maquinaria amarilla, para retirar los escombros y la vegetación”.
Explicó que la inundación y la avalancha de lodo se dio debido a que el río Caribona nace en la serranía de San Lucas y muere en un punto conocido como La Raya, río Cauca.
Asimismo, anotó que al río Caribona lo surten varias quebradas, entre esas la quebrada de Arizá, donde en años anteriores se practicó la minería ilegal con retro excavadoras, “y hoy estamos pagando las consecuencias. El pasado viernes en la madrugada se vino un alud de lodo, lo que ocasionó que se desbordara el río, causando daños en seis corregimientos y siete veredas, aproximadamente, que están a las orillas de ese cuerpo de agua”.
Señaló que los corregimientos más críticos son Villa Uribe, Regencia y San Agustín, “los cuales sufrieron daños en sus cultivos de pancoger y en los animales que pastan en esa región”.
Indicó que hacía siete años no se presentaba una emergencia como la del fin de semana, “aunque los desbordamientos del río son anuales, pero no son frecuentes las avalanchas de barro. Por esa razón, entre 2018 y 2019 se construyeron unos jarillones a las orillas del río, sobre todo en los puntos más críticos, pero aún falta seguir construyendo en las cabeceras de los corregimientos afectados”.
Comentó que en esos sitios también se vienen levantando muros de contención, pero todavía falta mucho trabajo y presupuesto, ya que se trata de una región demasiado extensa, “pero como ya llegó el invierno y seguirá lloviendo, ya estamos haciendo reforzamientos en los jarillones de los puntos críticos, los cuales están bastante deteriorados”.
Afirmó que urge la ayuda de los gobiernos departamental y nacional, “porque bien sabemos que Montecristo es un municipio de sexta categoría, lo que implica que nuestros recursos son bastante limitados”.
El secretario de Gestión de Riesgos de Bolívar, José Ricaurte, dijo que su despacho está coordinando con el Consejo Municipal de Gestión de Riesgo para que se activen las atenciones necesarias y se desarrolle el censo de la población afectada.
“Con esos datos --prosiguió-- se definirá el plan de emergencia o calamidad pública, la cual se está tramitando ante la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos. Asimismo, estamos atentos a que las ayudas humanitarias lleguen a esa población. Se trata de frazadas y kit de alimentación, mientras se les aloja en sitios especiales”.