Las autoridades de Montería alertaron a la comunidad para que no se deje estafar por una red que se aprovecha de la falta de oportunidades laborales. Engañan con falsas vacantes de reconocidas empresas y luego les solicitan una alta suma para hacer cursos de inducción.
De acuerdo con lo señalado por una de las víctimas, le llegó un correo de una supuesta vacante en la empresa Petromil, en el cual le señalan que ha sido preseleccionado para el cargo y que debe llenar un formulario para terminar el proceso.
Una vez surtido ese procedimiento, le indicaron que debía pagar la suma de 400 mil pesos para hacer un curso de inducción y luego llegar hasta las bodegas de El Triunfo a hacer la correspondiente entrevista para la posesión.
La víctima de la estafa hizo lo solicitado y al llegar a la bodega en mención, encontró que allí no estaban adelantando ninguna entrevista. Lo peor de todo es que seis personas más estaban en la misma situación.
Lo más grave de todo es que adelantaron el proceso correspondiente e incluso le pagaron los exámenes de laboratorio para dar mayor credibilidad al proceso.
Esa misma situación, se repitió con otro ciudadano a quien le dijeron que enviara su hoja de vida a Ecopetrol, sede Coveñas, pues estaban adelantando el proceso de selección de personal. Una vez surtido el correspondiente trámite, le cobraron una millonaria suma para los uniformes que debía utilizar en la empresa.
La persona estafada dijo que había viajado hasta Coveñas con el fin de tomar posesión del cargo como trabajadora social, con el fin de adelantar actividades con la comunidad del entorno, y fue allá donde se enteró que había sido estafada.
Una condición similar se dio con la empresa Cerro Matoso, la explotadora de ferroníquel. La compañía emitió un comunicado en el cual advertía que no estaban haciendo proceso de selección e incluso explicaron cuáles son los mecanismos que ellos utilizan para tal fin, sin ningún tipo de intermediarios.
Lo anterior, porque un grupo de estafadores también se estaba aprovechando de la necesidad laboral que hay en Córdoba para ofrecer empleos en la multinacional y de esta forma apropiarse de la gruesa suma de dinero que hacían conseguir a sus víctimas, pues la mayoría prestaba el dinero con la esperanza de devolverlo con el primer sueldo.
