Su vida no es igual a la de los demás niños de 12 años. Transcurre en medio de las limitaciones físicas y económicas, en una humilde vivienda, junto a su abuela, en el municipio de Sahagún, departamento de Córdoba.
Andrés Felipe Pacheco Narváez, nació con una discapacidad motriz y por esos sus días se limitan a pasar en una silla de ruedas o acostado, sin mayores pretensiones que tener una vida normal, en medio de la adversidad, y llena de amor. Sugiero leer: Chyno Miranda rompió el silencio y contó la verdad de su rehabilitación
Un día cualquiera en una visita rutinaria, los uniformados de la Seccional de Protección y Servicios Especiales del grupo de Turismo e Infancia y Adolescencia de la Policía llegaron a su hogar y descubrieron su gran sueño: conocer el mar.
Reside en una humilde casa, junto a su abuela materna, en el barrio Simón Bolívar de Sahagún, y gracias a su carisma y alegría poco a poco se ganó el corazón de los uniformados, especialmente el del patrullero Luis Darío Lora Polo, integrante del grupo de Turismo y Patrimonio Nacional.
Una vez conocieron cuál era el mayor anhelo de su vida, los uniformados iniciaron de inmediato gestiones para hacerlo realidad y lo consiguieron. Lo llevaron a un día de playa en el municipio de San Antero.
Andrés, pasó un día diferente y tal vez el más feliz de su vida disfrutando de la playa, cerca al mar, manifestando a través de sonrisas y abrazos a todos los presentes la alegría de ver su sueño cristalizado.
“Quiero agradecer a la Policía Nacional, por este gesto tan bonito que le hicieron a mi hijo al cumplirle el sueño de conocer el mar”, indicó Luz Mary Narváez Trespalacios, madre del menor.
Volvió a su hogar, cargado de nuevas esperanzas e ilusiones, y su sonrisa sincera fue el mejor aliciente de todos los que aportaron su granito de arena para regalarle instantes de felicidad.