El rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, desmintió que al interior del alma máter hubieran violado a una estudiante, como se rumoró en Montería y que hubieran lanzado una granada de fragmentación, en medio de los disturbios que se registraron el miércoles.
Todo comenzó en medio de una asamblea de estudiantes, en la que discutían presuntos malos manejos, hasta donde llegaron dos personas encapuchados y les pidieron terminarla. Allí empezó la trifulca, luego que les quitaran las capuchas y les propinaran una golpiza.
Un audio, que se hizo viral, señalaba que habían lanzado una granada y que esta no había explotado. Sin embargo, Torres dijo que fue un estudiante encapuchado, el que utilizó un aturdidor, ya usado, que había dejado el Escuadrón Móvil Antidisturbios en una ocasión anterior.
“Quién sabe dónde el estudiante lo halló y lo que hizo fue intimidar a sus compañeros, los cual generó una persecución al estudiante que desencadenó actos de violencia”, puntualizó el directivo, aduciendo que no se trataba de un trabajador de la universidad, como se dijo inicialmente, sino de estudiante que presta sus servicios en el cafetín.
Ante la serie de señalamientos y especulaciones que han surgido, en los que incluso lo señalan de haber financiado actos de violencia, dijo "a quién se le ocurre decir que el rector financia actos de violencia cuando ustedes, medios de comunicación, han sido acompañantes de todo el proceso que hemos hecho para tratar de rechazar todas las expresiones que generen violencia dentro del campo universitario”, manifestó Torres, en una rueda de prensa realizada en un hotel de la ciudad.
Finalmente, reconoció que existen problemas de seguridad, pero insistió en que la universidad reproduce a la sociedad y el reto es precisamente poder transformarla.
