Hoy, a las 4 de la tarde, se habrá un encuentro futbolístico entre los integrantes de las pandillas juveniles que operan en el municipio de Mahates.
Así lo dio a conocer el alcalde de esa localidad, José Altahona Escorcia, quien indicó que es la primera vez que una administración municipal les presenta una alternativa de cambio.
Informó que a su llegada a la Alcaldía, encontró a Mahates en un dramático estado de inseguridad protagonizado por los microtraficantes y los pandilleros.
“Estos jóvenes --manifestó-- tenían el pueblo sitiado y se estaban matando entre sí. Me tocó acercarme a ellos para que solucionaran sus diferencias y el resultado es que hoy tendremos el ‘Campeonato de fútbol por la paz’”.
Explicó que los combates juveniles estaban siendo organizados por seis bandas pertenecientes a los barrios El Puente, Las Casitas, La Carretera, El Cementerio y La Loma.
Comentó que dichas bandas vienen operando en Mahates desde hace unos ochos años y fueron creciendo al compás del microtráfico, hasta crear las populares barreras invisibles, que tantas trifulcas generan en las principales localidades del departamento de Bolívar.
“Por culpa de esas barreras, había muchachos que no conocían gran parte del pueblo. Nunca habían ido a la iglesia, no sabían dónde estaban los colegios y los sitios de esparcimiento, porque si se movían de sus territorios, sus enemigos podían lincharlos”, dijo el mandatario.
Las edades de los jóvenes oscilan entre los 14 y los 21 años, quienes, después del campeonato de fútbol, se reintegrarán a la vida académica con el apoyo del Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, y otras instituciones que dijeron sí al proyecto de la Alcaldía.
“Se trata de una tarea integral --anotó--. Al comienzo se les dará la oportunidad de trabajar con una empresa de reciclaje, apoyada por la empresa privada. El SENA los tecnificará, ya que algunos tienen bachillerato y hasta han prestado el servicio militar, pero no tenían oportunidades para producir”.
Respecto a los microtraficantes aseguró que ya están identificados y se les atacará, para que dejen de ser los principales motivadores del pandillismo.