Marialabaja se despertó ayer con una singular protesta, protagonizada por decenas de alumnos de la Institución Educativa Rafael Uribe Uribe, quienes reclamaron ayuda a la Alcaldía municipal para resolver sus inconformidades.
Las principales razones de la manifestación fueron: incertidumbre por saber la fecha de entrega de nuevas aulas y la ausencia de tres docentes en lo que va del calendario escolar 2022.
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“Ya comenzó mayo y aún no tenemos nuestros salones, nos habían dicho que en abril los iban a entregar y nos quedamos esperando. Todavía los están arreglando”, sostuvo una de las jóvenes manifestantes, quien pidió no revelar su nombre.
“Queremos que mejoren toda la infraestructura física del colegio, que haya una mejor dotación en materiales como tableros o sillas y que nos manden rápido a los tres profesores que nos faltan”, añadió la vocera.
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El plantón, que se extendió durante un par de horas, se realizó de forma pacífica. Algunos padres de familia acompañaron a los pequeños, alegando que aún muchos están en alternancia, pese a que desde el 31 de enero se retomaron las clases cien por ciento presenciales. Una comisión fue atendida en el despacho por varios funcionarios municipales, entre ellos la alcaldesa Raquel Victoria Sierra Cassiani, quien escuchó sus inquietudes y les dio un parte de tranquilidad.
Cabe resaltar que en la institución educativa se realizan dos obras, una ejecutada por la Alcaldía de Marialabaja en la sede de primaria, en la que se construyen diez aulas; y otra ejecutada por la Gobernación de Bolívar en la sede de bachillerato, en donde se hacen diez salones.
En ambas, según las autoridades, los avances de las obras son superiores al 80 por ciento y se espera que antes de finalizar mayo puedan estar terminadas y puestas en funcionamiento.
Se pronuncia la alcaldesa
Raquel Sierra Cassiani lamentó que se haya recurrido a la protesta para exigir soluciones a un problema que se está atendiendo desde mucho antes.
“El Rafael Uribe Uribe no solamente salió priorizado por el departamento para la construcción de diez aulas, sino que la primaria también fue favorecida por la Alcaldía, que hace una gran inversión superior a los 1.000 millones de pesos. Nosotros le hacemos otras diez aulas para que esos niños tengan un espacio propio, amplio y bien dotado. Incluso, estamos pagando un arriendo a un colegio privado para que los niños no pierdan ni un día de clases. No les estamos violando ningún derecho, al contrario, les estamos garantizando la debida atención”, sostuvo la mandataria.
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Respecto a la falta de algunos docentes, Raquel Sierra indicó que, a pesar de la Ley de Garantías, se están haciendo las gestiones pertinentes con la Gobernación de Bolívar ante el Ministerio de Educación Nacional para que los nombramientos puedan darse lo más pronto posible.