Después de mantenerla cerrada por varias semanas, los empleados de la Alcaldía del municipio de Tiquisio, en el sur de Bolívar, permitieron que abrieran las instalaciones del palacio municipal, pero no reanudaron sus labores. Esto porque el alcalde Fernando Carmona aún no les cancela los salarios que le adeuda desde hace más de cinco meses.
Los funcionarios expresaron que luego de una reunión, en presencia de la Personería municipal y otras autoridades, decidieron retirar los candados y abrir las puertas de las oficinas, pero sin prestar servicios a la comunidad hasta tanto no les cancelen lo que les deben.
Aseguraron que aparte de la deuda que existe, ayer en la mañana un gran número de policías llegó a las instalaciones donde funciona la administración municipal, situación que les molestó, pues se sintieron intimidados.
“Nosotros llevamos aproximadamente un mes sin abrir la Alcaldía, exigiendo el respeto por nuestros derechos sin atacar a nadie, y nunca habíamos visto a los uniformados por aquí. Pero hoy -ayer- que el alcalde llegó a la población, enseguida llegaron los policías, porque al parecer estaban garantizando la seguridad del lugar por el paro nacional”, sostuvieron los trabajadores.
Expresaron también que no se han hecho las reuniones pactadas con los voceros de Carmona porque estos no asisten, por lo que sienten que el mandatario no tiene la voluntad de pagar.
Sin embargo, la jefe de Talento Humano, Nayibe Mendoza, y el secretario del Interior, Wadis Méndez Pedrozo, fueron declarados insubsistentes por parte del alcalde, a través de la Resolución 671 del 3 de diciembre 2019.
En la notificación, Carmona señaló que la medida se habría adoptado, a su parecer, porque denunció y formuló quejas disciplinarias ante la Procuraduría Regional de Bolívar y la Fiscalía General de la Nación, por obstrucción y el no funcionamiento de la Alcaldía.
Los exfuncionarios señalaron que respetan la decisión del alcalde, pero no están de acuerdo porque aunque ellos no estuvieron políticamente con él en las pasadas elecciones, les deben varios meses de trabajo y lo único que piden es que les paguen.
Por su parte, el alcalde Fernando Carmona reconoció que le adeuda cuatro meses de salarios a los trabajadores y que concertó con ellos el cancelarles dos meses, “pero ellos no aceptaron”. Señala que “ellos pretendían que se les pagara por fuera de la Alcaldía ese dinero, lo cual no se puede hacer debido a los trámites que se deben realizar”.
Agregó que declaró insubsistentes a los dos funcionarios porque ellos son los promotores de haber cerrado con candado las instalaciones del palacio municipal, lo cual está tipificado como un delito. Por ello hizo la denuncia ante las autoridades correspondientes.
“Ellos no pueden restringir el servicio que se presta en la Alcaldía porque esa es una entidad pública donde llegan muchas personas a realizar diligencias, además eran los que administraban las llaves. Yo eso lo veo como un ataque político. A ellos les van abrir un proceso disciplinario”, precisó el mandatario.