Luego de luchar contra la muerte, el médico y empresario del transporte, Jorge Eliécer Jiménez Mesino, murió la noche de este viernes 9 de septiembre en la clínica La Misericordia de Barranquilla, donde estaba recluido desde el pasado martes, luego de que ese mismo día fuera atacado a bala por sujetos en motos, cuando salía de la empresa de transporte Cootransa, de la que era presidente.
Según la información médica, Jiménez Mesino había sido intervenido en dos oportunidades, debido a lo comprometida que quedó comprometida su masa encefálica, tras recibir la bala que no tuvo orificio de salida. Su cuerpo no resistió y los médicos declararon su muerte la noche de ayer viernes. Atentan contra directivo de una empresa de transporte del Atlántico
Había sido gerente del hospital de Repelón, Atlántico, actualmente trabajaba en el sistema de salud de la red que conforman varios departamentos, y era el presidente de la empresa de transporte Cootransa, que opera entre Barranquilla y Sabanalarga.
El atentado
En la noche de ese 7 de septiembre, luego de salir de su oficina y cuando se desplazaba en su camioneta, junto con el ingeniero de sistemas de la empresa, fue abordado por dos sujetos.
El parrillero fue el que disparó en repetidas ocasiones, pero solo una bala le dio y fue en la cabeza, las demás pagaron en el panorámico y en el cojín del vehículo.
Un hermano dijo al portal Zonacero.com, que él estaba tranquilo y nunca les dijo que tuviera amenaza alguna.
Lo que sí descartan las autoridades es que se haya tratado de un atraco, porque en el vehículo, encontraron todas sus pertenencias: computador, documentos, un maletín y 500 mil pesos que llevaba dentro de su cartera. Menos su celular, que puede ser la clave de lo que pudo haber pasado, pues durante el tiempo que permaneció en la oficina y fuera de ella, recibió varias llamadas.
El hermano contó a Zonacero, que él había estado con Jorge Eliécer en las oficinas hasta las 5:30 de la tarde de este martes, pero que lo dejó porque se tenía que venir para Barranquilla. Durante el tiempo que estuvo con él recibió varias llamadas, pero nunca lo vio intranquilo por alguna de esas llamadas que recibió. Agregó que el hoy occiso se quedó en la oficina y antes de irse invitó al ingeniero de sistemas de la empresa para que saliera y lo invitó a subirse al carro para que no se mojara.
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A los pocos minutos de salir de la empresa fueron abordados por los sujetos que iban en la moto y al parecer lo venían siguiendo. El parrillero desenfundó el arma y empezó a disparar. Alcanzó a hacer siete tiros, solo uno le impactó en la cabeza. Jiménez Mesino alcanzó avanzar unos metros y se estrelló contra una casa ubicada en la carrera 24 con calle 24A, barrio La Fuente de Sabanalarga. Fue trasladado a Barranquilla, donde en la noche del viernes se declaró su muerte.
Las autoridades siguen manejando varias hipótesis sobre este hecho. Se han ofrecido hasta 50 millones de pesos de recompensa a quien entregue información certera que permita dar con el paradero y captura de los responsables de este asesinato.
