Hace doce años que Álvaro Uribe Vélez dejó el Palacio de Nariño, pero su presencia en la política nacional no merma y se mantiene en niveles presidenciables. Controvertido, cauto, amado u odiado, sus precisiones sobre las principales coyunturas del panorama político nunca caen en saco roto. En varios medios y espacios se comenta que su movimiento está agonizando; no obstante, él considera lo contrario e invita al contraste en las calles.
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¿Las encuestas y analistas vienen diciendo que en estas elecciones presidenciales será el fin del uribismo, ¿qué considera al respecto?
Yo no me voy a poner a enfrentar a encuestas y analistas, prefiero ir a las calles de Colombia y mantener un dialogo directo con mis compatriotas y pedirles, humildemente, que le ayuden al Centro Democrático (CD), porque en mi larga vida política solamente he encontrado allí, un partido totalmente firme. Firme en materia de seguridad, que hay que fumigar para que el narcotráfico no derrote al Estado de derecho, que apoya la empresa privada sin ruborizarse, sin timideces. Que se compromete con la política social a fondo. Un movimiento que es capaz de señalar que una gran cantidad de instituciones estatales no sirven y no se necesitan, como hicimos en mi presidencia.
El CD es capaz de proponer que se disminuya el Congreso. Lo que tengo por decirle a los colombianos es que más allá de los aciertos o desaciertos que se hayan podido cometer, de los avances o faltantes del Gobierno Duque, están los principios de este partido. Un partido que no estimula la lucha de clases sino la economía fraterna, y que frente al tema del futuro de las libertades, no nos mantenemos indiferentes.
¿Avances o faltantes de Duque?
Yo le tengo al presidente todo el respeto y el aprecio. Hay avances y hay faltantes. Hay evolución en infraestructura vial, educación y en una política energética muy pertinente. Duque le ha hecho ver al país que se necesita el petróleo y el gas y que no son temas a prohibir, pero, en simultáneo, se ha avanzado notablemente en las energías limpias y renovables. Un 14% de la energía del país se generará por fuentes eólicas y solares.
¿Faltantes? Él recibió de Juan Manuel Santos un gran problema de inseguridad propiciado por el narcotráfico. Un problema enorme de violencia. No obstante golpes que se han dado, el problema sigue siendo grave. Además de heredar todos los errores del gobierno santista que pasó de 42 mil a más 200 mil hectáreas, con normas constitucionales le han prohibido al Gobierno fumigar el narcotráfico. El presidente Duque, y lo digo con mucho respeto hacia él, tenía que haber hecho una reforma constitucional requerida y urgente para combatir al imperio de la droga.
Hay territorios de Colombia que están perdidos. No hay Estado de derecho en el Catatumbo, en el Cauca, en partes de Antioquia, etc. Yo le tengo que decir a los colombianos, a pesar de que los analistas me hayan aconsejado que no lo diga porque es políticamente incorrecto, como persona mayor y abuelo lo diré: no ha sido suficiente la erradicación. Asesinan a erradicadores por doquier. Tenemos que escoger si fumigamos o dejamos que este rinoceronte, que es capaz de acabar con Colombia, siga creciendo.
Tenemos que hacer un gran esfuerzo de política social e integral para luchar contra el narcotráfico. Contarle a los jóvenes cómo ha depredado millones y millones de hectáreas de bosque. Un atropello medioambiental así como social, porque afecta al campesinado.
Otros faltantes los encuentro en la necesaria expansión del respaldo gubernamental a la educación universitaria, en el tema del emprendimiento, que si bien hay una ley, aún hay mucha urgencia que cubrir por el Gobierno para que el pequeño emprendedor no tenga que recurrir al gota a gota. Se necesita una banca popular de oportunidades, por eso es que hemos venido pidiendo 10 billones de pesos para financiar 500 mil negocios.
Por otro lado, me preocupa el tema de la salud, pese a los avances y el optimismo general por la vacunación. La Ley 100 ha demostrado su efectividad al eliminar la corrupción de la salud y es algo que Duque ha fortalecido. Esos criminales que se robaron Saludcoop, Caprecom y otras entidades, están hoy como señorones importantes en el Pacto Histórico. Si hay un estafador, pues métase al Pacto Histórico, que allá le perdonan todo.
Por último, hay una cantidad de instituciones innecesarias que deben eliminarse para ahorrar presupuesto y el Gobierno no lo ha hecho. Menos Estado burocrático y más Estado social.
¿Óscar Iván Zuluaga repuntará en los pocos meses que faltan para las elecciones?
Lo que tenemos que pensar es de dónde viene Óscar Iván Zuluaga. Este es el único partido con el mérito democrático de elegir su candidato presidencial mediante dos encuestadoras y una firma interventora. Ese proceso lo ganó un hombre transparente, creativo, conocedor de la economía y con mentalidad social. Un partido siempre abierto a coaliciones y con unos excelentes candidatos al Congreso.
Fernando Nicolás Araújo hizo un gran papel en el Senado, lástima que no vuelva. Pero vemos en Enrique Cabrales un gran candidato para seguir ese legado, acompañado de un gran grupo de aspirantes a la Cámara de Representantes por Bolívar como Dagoberto, Angie, Juliet, Leonardo Rubio, Javier Royo y Adán Torres. Veo transparencia en ellos frente a esa corrupción que tiene hastiados a los colombianos.
¿Qué tan cierto es que su verdadero candidato es Federico Gutiérrez y que ha tenido acercamientos con Rodolfo Hernández?
Mi vida política ha sido seria. El candidato de mi partido es Zuluaga, un aspirante que siempre ha estado abierto a las coaliciones. En la política toca ser muy paciente frente a los chismes. El doctor Federico nació en nuestras toldas como concejal de Medellín y en su paso por la Alcaldía siempre lo apoyamos. Tenemos mucho aprecio y respeto por él, pero hoy es un candidato independiente.
Yo apoyé al doctor Hernández para ser alcalde de Bucaramanga, como él mismo lo ha dicho, nunca fui a pedirle un puesto ni un contrato, algo ajeno a mi ejercicio público. Tiene buenos principios como su discurso comprometido contra la corrupción. Pero recalco, nuestro candidato es el doctor Zuluaga.
¿Se refiere a Gustavo Petro?
Sí, él piensa quedarse 16 años en el poder como lo ha confesado. Para eso suprimirá las libertades de los colombianos, como lo hicieron otros en muchos países latinoamericanos. Discursos así se deben combatir con propuestas de libertad, de libre empresa y de Estado austero que permitan superar la pobreza. Ese es el compromiso del CD.
Si se revisa la historia política de Petro se encuentra su pésima gestión como alcalde de Bogotá. Quebró la salud, la polémica compra de unos camiones de basura en pésimo estado. Unas chatarras. Hubo corrupción en compra de motos eléctricas. El metro, la construcción de hospitales y colegios se quedaron en demagogia. No hay logros administrativos que mostrar.
Como senador se mantuvo en un discurso que enreda a los colombianos. Un día aparece como asesor de Chávez, al otro día elogia a Fidel Castro, y luego incita a la violencia como ocurrió en el paro. Estimula el odio de clases. Dice que va a expropiar empresas y luego se retracta. Es un embaucador muy peligroso que provoca caos, contusos y heridos.
Los señalamientos de Aída Merlano contra Alex Char son tendencia, ¿qué opina de los presuntos actos de corrupción?
A lo largo de mi vida pública nunca me he robado un peso. Por eso puedo hablar de cero corrupción. He manejado con total transparencia los recursos del Estado. Yo no puedo hablar de otras personas, puedo hablar de mi persona. Por ejemplo, a mí me han querido endilgar cuanto escándalo como la “ñeñepolítica” con un señor que nunca conocí. Nunca he comprado un voto.
Actualmente atravieso un proceso judicial injusto mientras sigo haciendo política austera y próxima a las comunidades. Es por ello que considero que es el momento para que haya transparencia en las cuentas. Que cada político diga cómo financia sus campañas sin hermetismo, y es algo que quiero recordarle a los colombianos.
¿Qué opina de William Dau?
Opiniones o consejos sobre el alcalde de Cartagena no tengo. Siempre le he pedido a Fernando Nicolás Araújo que sea él quien mantenga la relación entre el partido y el Distrito. Tema sobre el cual siempre he sido muy prudente.
Álvaro Uribe Vélez.
¿Qué le dice a aquellas personas que consideraban que María Fernanda Cabal debía ser la cabeza de lista al Senado del CD, especialmente por su carácter y defensa de su legado?
María Fernanda es una persona muy importante. Estoy seguro que sacará una gran votación y así siga ayudándole al partido y a la democracia colombiana. Ella es igual de relevante en cualquier número de la lista.
Para el CD es importante contar con la juventud y el ímpetu de Miguel Uribe Turbay como candidato al Senado. Una auténtica renovación generacional. La palabra hay que honrarla, una lección de vida y para la política colombiana, y teníamos ese compromiso hace mucho tiempo con él.
