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Punto de quiebre peligroso entre William Dau y Vicente Blel

En plena crisis por el COVID-19, las relaciones entre el alcalde William Dau y el gobernador Vicente Blel han sufrido un duro revés.

Cuando más se necesita la unidad y el trabajo armónico para poder contrarrestar los ataques de una pandemia que ha puesto miles de muertos en el mundo y que ha golpeado la economía profundamente, un muro parece haberse levantado entre el gobernador Vicente Blel Scaff y el alcalde William Dau Chamatt.

Todo se desencadenó tras el Puesto de Mando Unificado (PMU) que se hizo el viernes pasado en el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, en el que estuvieron autoridades nacionales y locales. Dau estuvo en la mañana en el evento, pero se retiró antes del almuerzo que se había planeado entre congresistas, representantes del sector empresarial, funcionarios del Gobierno nacional y mandatarios (gobernador y alcalde), para hablar de los planes para reactivar la economía.

Sin embargo, Dau indicó que se retiró antes del almuerzo porque ya había tratado algunos de esos temas con empresarios, y porque temía que le hicieran una encerrona algunos a los que ha declarado enemigos políticos, como la senadora Daira Galvis y la representante Karen Cure. Aseguró que antes de marcharse le explicó esto a la ministra del Interior, Alicia Arango.

Sin embargo, al día siguiente el gobernador indicó que lamentaba que Dau se marchara y no estuviera en la reunión, siendo un tema tan importante el que se iba a tratar, como lo es la reactivación económica.

El mismo sábado, el alcalde Dau anunció en sus redes los motivos por los que se había marchado y además le dejó un recado a Blel: “Posteriormente me referiré al gobernador Vicentico y su participación en todo esto”.

Esa respuesta llegó ayer en la tarde, por medio de un comunicado oficial de la Alcaldía.

En una carta dirigida a Blel, el mandatario de los cartageneros indicó que el cuestionamiento que le hizo merecía respuesta.

Primero, indicó que le causó extrañesa que se dirigiera a él, sembrando dudas sobre su voluntad para asumir los problemas de la ciudad, indicando además que en la mañana del viernes recibieron apoyo del Gobierno por los avances del Distrito frente a la emergencia. Señaló que no quiso hacer un desaire a la ministra Alicia Arango y que explicó los motivos por los que se fue.

“Me ausenté porque consideré innecesario escuchar los reclamos (que los hubo, mi intuición no falló), de congresistas que han hecho parte de casas políticas que se han lucrado con el sector salud en Cartagena y en Bolívar, y que tienen a la ciudad en las condiciones indignas en que hoy está para afrontar la pandemia. Congresistas de la clase política tradicional, que usted conoce muy bien y a la que ha pertenecido por su consecutiva elección por tres periodos como concejal de Cartagena, lo cual de alguna manera lo hace también ser corresponsable, y que callaron ante los desfalcos a la ciudad, y ahora reclaman que se subsane en seis meses el daño que ellos le causaron a la ciudad durante las dos últimas décadas”, reprochó.

Dau indicó que ante la pregunta de Blel de dónde estaba la tarde del viernes tras ausentarse del PMU, lo que debió preguntar fue: “¿Dónde estaban muchos de esos congresistas, cuando los jefes de sus casas políticas hicieron feria con los dineros de la salud y de la educación, y que hoy son responsables de la crisis que enfrentamos al no tener una red hospitalaria digna para atender la pandemia?; ¿dónde estaban esos parlamentarios mientras Cartagena se consolidaba como la ciudad más pobre entre las principales capitales del país, con más de la mitad de su población viviendo de la informalidad?; ¿dónde estaban cuando la salud de Bolívar fue intervenida, durante el prolongado periodo atípico de 2008 a 2011, cuando Bolívar tuvo cuatro gobernadores?; ¿dónde estaban durante esos años también que estuvo intervenida la ESE y cuando comenzó el periodo 2012-2015, que la Supersalud levantó la intervención, pero apareció una estrafalaria forma de esquilmar al departamento con el negocio de los hemofílicos?; ¿dónde estaban, pregunto yo, para permitir que nuestro principal hospital, el Hospital Universitario del Caribe, construido en los años 70, esté nuevamente intervenido?”.

Indicó que el estado de la ESE Cartagena, donde nadie explica la pérdida de más de 30 mil millones de pesos, es deshonroso.

“Por último, y esto parecerá extraño, porque a quien suelen llamar a la mesura, la unión y la calma es a mí. Hoy quiero invitarlo a usted a que sea propositivo, pues usted pudo haber aportado en su intervención sobre el trabajo que hemos estado haciendo conjuntamente gracias a la convocatoria de ‘48 horas de donación por Cartagena y Bolívar, dos manos, un solo corazón’; pero hoy, los titulares de prensa local se concentran en su reflexión, y no en la tarea conjunta en la que juntos aportamos para que el laboratorio de la Universidad de Cartagena realice más pruebas o que el Hospital Universitario reciba 29 respiradores aumentando la capacidad en UCI.

“Quieren que trabajemos unidos, pero quiebran la confianza apenas uno da la espalda, echando leña al fuego y descontextualizando sobre el desarrollo de una reunión positiva como fue este PMU, donde se pudo mostrar cómo en las dos últimas semanas la pandemia ha tenido un comportamiento con tendencia al aplanamiento. Mi ausencia de ese escenario repito, es porque no puedo aceptar que quienes destruyeron la salud y la educación tengan de repente la fórmula para repararla. Que los intereses generales prevalezcan sobre los intereses políticos”, concluyó William Dau.

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