Algunas pocas voces las consideran y esperan que sean analizadas, y muchas otras las rechazan de forma rotunda.
Así se han visto desde diversos sectores políticos las propuestas que hizo el exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras. A través de una columna de opinión en el diario El Tiempo, Vargas Lleras propuso que para poder enfrentar la crisis generada por el coronavirus se deberían reducir los salarios de los trabajadores en 30%, además de dejar de pagar primas y cesantías de este año. También flexibilizar obligaciones para el pago del trabajo nocturno y festivos.
Esto levantó una polvareda en diversos sectores, tanto a nivel nacional como local. En Cartagena, por ejemplo, el concejal Javier Julio Bejarano cree que la propuesta es un exabrupto.
“Una medida como la que propone Vargas lo que hace es lesionar a la clase trabajadora, que es la clase que más mueve la economía. Para mí es un total exabrupto, lo que debe hacer el Gobierno es más bien garantizar a la clase obrera todos sus derechos y proteger a la mediana y pequeña empresa, que en últimas son las que mueven la mayoría de empleos en Colombia y de esa manera reactivar la economía. La economía no se va a reactivar porque le quiten recursos a la clase media, la economía se va a reactivar cuando los ciudadanos puedan, después de la pandemia, aportar su fuerza productiva. Esa propuesta vulnera derechos fundamentales y no podemos permitir que en la pandemia intenten camuflar reformas laborales, como la que está proponiendo Vargas Lleras”, indicó Julio Bejarano.
Precisamente, a esto último dicho por Bejarano se refirió el mismo expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez hace un par de días.
El líder del Centro Democrático, con el siguiente comentario que colgó en su cuenta en Twiter, dejó ver su posición.
“Salvar empleos, trabajadores-empresas: Se deben autorizar acuerdos entre trabajadores y empresas, pero no aprovechar las dificultades para una reforma laboral que aumente la confrontación y ponga más riesgos a la democracia. Economía fraterna: menos impuestos, mejor remuneración”, indicó en el mensaje. Sin embargo, el jefe del conservatismo, Omar Yepes, cree que estas propuestas de Vargas Lleras no son descabelladas y dice que hay que analizarlas.
“Creo que es una propuesta que provoca controversia, particularmente para los asalariados; pero a problemas serios, propuestas serias también, desde el punto de vista de las implicaciones. Esa es una propuesta que no le gustará a la gente, pero tiene un fondo redentor para el momento que se vive. Él dice en su columna que algo es mejor que nada, y que ante el riesgo de pérdidas generalizadas de empleos, es mejor recibir menos que recibir lo que se está recibiendo.
“Esa es una propuesta para considerar y desde luego no hablo a título del Partido Conservador, sino a título personal, pero me parece que al Estado se le está exigiendo mucho más de lo que el Estado puede dar; porque el Estado vive de lo que facilitan los ciudadanos en términos de impuestos, y trata de sobrevivir en los momentos de angustia a base de créditos, pero los créditos hay que aprobarlos. Este es un Estado que está débil fiscalmente y entonces todos tenemos que hacer sacrificios si queremos llegar a lograr una salida aceptable en medio de un problema tan grandote como el que tenemos”, señaló Yepes.
Otra cosa es lo que opina el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo. “No es el momento de mirar cómo le quitan recursos a quienes más los necesitan en Colombia, sino al contrario. Quienes tienen más recursos y quienes tienen más posibilidades de contribuir, se les debe pedir que proporcionalmente a la riqueza acumulada, contribuyan.
“En vez de estar proponiendo cómo reducir ya de por sí los bastante débiles salarios en Colombia y acabar con las cesantías, que son las únicas posibilidades que ha acumulado la gente para cuando por ejemplo no tengan una pensión, digamos lo más probable en muchos casos, en lo que debería estar pensando es cómo crear un ingreso mínimo vital, como lo ha propuesto la oposición. Nuestra propuesta es que a 32 millones de personas que hoy van a tener inmensas dificultades para conseguir de qué vivir, se les entregue una renta básica o un salario mínimo durante la emergencia”, espetó Cepeda.
Por parte de la Alianza Verde también hubo pronunciamientos. En el caso local, el concejal Sergio Mendoza cree que al Gobierno nacional se habría quedado corto en algunas medidas económicas tomadas y también dice que, quienes tienen más, deben contribuir más. “Debe primar el principio de la solidaridad y aquellas personas que tienen mayor flujo económico deben coadyuvar a asumir está crisis”, dijo.
Así mismo, respecto a las propuestas de Vargas, el senador verde Juan Luis Castro Córdoba comentó que “lo principal de la propuesta es que reconoce que estamos en una situación económica como nunca antes se había visto, y yo estoy de acuerdo en que para que pequeñas y medianas empresas puedan resistir, rebajar la nómina es una buena solución; incluso, lo de las primas también sería una buena forma de ayudar a pequeñas y medianas empresas, pero esas nóminas las debe asumir el Gobierno, así como el bajón en los salarios, porque Colombia ha sido el país que en comparación con lo que han invertido la mayoría de países en la región y a nivel mundial, ha gastado menos del PIB en esta pandemia; entonces tendría tranquilamente cómo asumir esa nómina y esa prima, mientras las pequeñas y medianas empresas salen de este bache”.
Por su parte, la excandidata vicepresidencial del partido Colombia Humana, Ángela María Robledo, quien fuera la fórmula del hoy senador Gustavo Petro, indicó que no comparte las propuestas de Vargas Lleras.
“No estoy de acuerdo porque en este país tenemos que aportar los que tenemos salarios más altos como funcionarios, y los que tenemos ingresos significativos. Hay que aportar, pero hacer todavía más precario el trabajo en Colombia, de los hombres y mujeres trabajadoras, que son los que tienen hoy moviendo las ciudades, no me parece justo. Los que tienen que aportar y dar ejemplo son el Gobierno y los ricos de este país”, aseguró.
Robledo, quien espera regresar pronto a ocupar su escaño en la Cámara de Representantes tras ganar una tutela, dice que una de las iniciativas que propondrá es que se haga una reforma tributaria para poner un impuesto a los más ricos, “los cuales han evadido y eludido impuestos por décadas en este país. Necesitamos que los que más tienen, paguen más”.
De otro lado, el líder político Andrés Betancourt cree que las propuestas de Vargas “no están al orden de las transformaciones que van a exigir las nuevas economías. Es una propuesta de un país que no va a buscar transformaciones”.
Además, señaló que las propuestas han sido también señaladas desde otras orillas. “En medio de estas transformaciones, el país tiene que hacer una reforma tributaria que aumente ingresos a través de un impuesto al patrimonio y eliminar las exenciones para subsidiar el empleo. Esto no es tema de socialismo ni de sindicatos; de hecho, lo está pidiendo Acopi; Acopi está diciendo: ‘subsidiemos el empleo’. Hay que quitar intermediarios y crear un fondo de garantías laborales. El país sí tiene con qué hacerlo”, dijo Betancourt.
Por último, el presidente de la Confederación General del Trabajo - Seccional Bolívar, Antonio Cantillo, dijo que tampoco está de acuerdo con las propuestas de Vargas y asegura que no se deben cercenar los derechos de los trabajadores. “La propuesta no tiene sustento jurídico ni social. El gobierno lo que debe hacer es apoyar a las empresas golpeadas”, expresó.
