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“Petro se ha desfigurado con tal de llegar al poder”: Juan Manuel Galán

El candidato presidencial del Nuevo Liberalismo invita a los colombianos a no caer, en lo que llama, “el juego del populismo y la retórica del odio”.

Cuando Juan Manuel Galán tenía 17 años escribió el discurso que proclamaría en el funeral de su padre, Luis Carlos Galán, candidato presidencial baleado por el Cartel de Medellín, en un acto de campaña en Soacha, Cundinamarca. El texto lo redactó en el mismo lugar en el que su padre respiró por última vez, la Clínica Kennedy.

(Lea: Juan Fernando Cristo renuncia a su candidatura presidencial)

Dos días después, el 20 de agosto de 1989, en el Cementerio Central de Bogotá, un momento culmen de ese discurso, a pocos metros del ataúd de Luis Carlos Galán, fue cuando Juan Manuel dijo: “Quiero decirle al doctor César Gaviria, en nombre de mi familia y del pueblo, que en sus manos encomendamos las banderas de mi padre y que cuenta con el respaldo para que sea usted el presidente que Colombia necesitaba y quería”, y así quedó coronado sobre otros políticos interesados en esa venia.

“Petro se ha desfigurado con tal de llegar al poder”: Juan Manuel Galán

Juan Manuel Galán en el funeral de su padre.

César Gaviria ganó la consulta liberal, ocho meses después, y el 27 de mayo de 1990 ganó la Presidencia de Colombia. ¿Por qué lo hizo? Juan Manuel Galán en ese momento veía con extrañeza emotiva que un Luis Carlos Galán, de trato serio y formal con todos, tuviera una relación de tú a tú con Gaviria. Por lo que sintió que era el reemplazo que hubiera preferido su padre.

33 años después, Juan Manuel Galán se arrepiente de haberle entregado las banderas del Nuevo Liberalismo a César Gaviria, hoy director del Partido Liberal. “Le entregó el liberalismo al uribismo, causando indignación y tristeza, por lo tanto, es necesario retomar las banderas y el legado de mi padre”.

¿A cuáles banderas se refiere?

Nosotros nos hemos propuesto como bandera política, una que viene desde los orígenes del Nuevo Liberalismo hace alrededor de cuarenta años y que hoy queremos reivindicar, hacer las cosas de manera diferente. Tomar distancia de todas esas prácticas que hoy repudian muchos colombianos.

Un estilo político que nos aterra es el de usar la contratación estatal como cajero, la de comprar conciencias en las elecciones, usar las maquinarias político-criminales para perpetuar poderes regionales que la única meta que tienen es hacerse millonarios con el atraso social y la pobreza de sus gentes. Estamos aquí para demostrar que la política es un ejercicio hermoso, generoso y efectivo cuando se hace con vocación de servicio y donde prime el bien común. Volver la periferia el centro.

¿Qué es eso que suena un poco incoherente que el centro es la periferia?

Estamos recorriendo los territorios y las comunidades para escucharlas. Y así entender sus sentimientos de rabia, indignación e incredulidad. Acá repetimos muchas veces que el miedo o la rabia es mala; sin embargo, no le damos esa chance a las personas a expresar esos sentimientos y que los políticos nos confrontemos sobre las maneras de resarcir sus demandas. Se trata de reconectar con la gente y entender sus emociones.

Por ende, nos propusimos recorrer las comunidades más apartadas para que sus clamores se conviertan en el centro de nuestro proyecto político.

En la Costa Caribe y otros territorios, sabemos que hay un sentimiento de apatía por el centralismo extremo que ha sido traba para un desarrollo integral y sostenible. Ese bogocentrismo en donde las regiones no logran ser dueñas de sus destino ni orientar las inversiones a las necesidades contextuales que solo ellas conocen. Por consiguiente, buscamos regionalizar el país, empoderar a las regiones, y potenciar proyectos de impacto regional con el apoyo de la Nación.

Un Partido Liberal que está menguante, según analistas, ¿cómo se posiciona el Nuevo Liberalismo?

El Partido Liberal le pasó lo mismo que a Gustavo Petro, que con tal de llegar al poder se desfiguran y rinden sus ideales. Nuestro proyecto se aleja de eso y se relaciona con aquellas banderas liberales y de acción social que se enarbolaron hace décadas. Debemos ir más allá de las maquinarias, muchas de estas financiadas por la ilegalidad, y reconectar con la gente y no con las alianzas políticas dudosas.

Queremos ser una opción nueva. Una verdadera alternativa al populismo de izquierda y de derecha. Ser personeros de los más vulnerables del país, aquellos que padecen hambre y es un problema serio que no enfrentamos.

Mientras haya niños menores de cinco años muriendo por desnutrición, acá no se puede evolucionar. El cambio es colectivo y no particular. No se propicia un futuro promisorio y sostenible. El niño con hambre de hoy no se desarrollará con las competencias psicosociales necesarias para ser feliz, ser un ciudadano y ser agente de desarrollo.

Lo primero que haremos al llegar a la Presidencia es decretar la emergencia social y económica en el país. Dándole la prioridad y el presupuesto necesario para derrotar el hambre y la pobreza extrema.

¿Qué propósito inconcluso por lo acaecido con su padre pretende culminar desde la Casa de Nariño?

Combatir las estructuras mafiosas que han ido creciendo en el territorio. Tenemos cinco grupos criminales disputándose hoy el territorio a sangre y fuego. El narcotráfico tiene sus tentáculos desde las montañas hasta las esquinas de nuestras ciudades. Despojan tierras y desplazan campesinos. Una minería ilegal que atenta con el medioambiente.

Hay gente en Colombia que su única comida en el día, por ejemplo un pescado, viene cargada con mercurio. Una contaminación que atenta con todo deseo de desarrollo”

Juan Manuel Galán, candidato presidencial del Nuevo Liberalismo.

¿Cuál es la peor de esas mafias?

Todas son nefastas y minan todas las dimensiones de nuestra sociedad. Pero una que convive a diario con escenarios, rutinas y aparente legalidad, es la mafia de la contratación pública. Está en la cima de la coalición mafiosa donde se interconectan todos los actores criminales.

Su poder y control corrupto sobre el territorio, ganado a base de atentados y afectación al orden público demuestra el fracaso de la política de seguridad del gobierno Duque. El crimen se alimenta de la ausencia estatal, y es lo que proponemos acabar, yendo a los territorios con legalidad y respaldo institucional. Capturar el negocio, no individuos. Extirpar tumores por completo. Desde la raíz. Y reclamarle al mundo con autoridad moral como víctimas del narcotráfico que la política antidrogas debe tomar un rumbo distinto.

¿Legalización de la droga?

El prohibicionismo es la principal causa del tráfico de drogas. En lugar de tener rentas y empresas criminales, podríamos tener empresas legales si apostamos a la regulación de las sustancias y a que el Estado tome el control del negocio del narcotráfico como en su momento hizo EE. UU. con el alcohol, cuando era prohibido.

La política antidrogas debe conectarse con la salud pública. Regular con impuestos el uso, el acceso y el consumo a las sustancias. La cocaína es el segundo producto que más capital genera después del petróleo, y eso alimenta las masacres y la violencia sobre los líderes sociales. Por eso estamos concentrados en proponerle al país, no pasar la página sin leerla, sino leerla y enfrentarla, y resolver el conflicto.

Y con los otros cultivos, ¿en materia de biodiversidad qué propone?

Tenemos como uno de nuestros principales ejes políticos la preservación de la biodiversidad y la apuesta por la bioeconomía. Un desarrollo rural a través de la ciencia, la tecnología y la innovación. Pero eso no es posible con las inversiones gubernamentales de apenas un 0.3% del PIB en ese sector. Queremos llegar así sea al 1% de inversión pública en los próximos cuatro años en alianza con el sector empresarial y la academia; y así tener centros regionales científicos tecnológicos dedicados a potenciar sus contextos.

¿Qué se puede potenciar con esto? El dragado y recuperación del Canal del Dique, y así propiciar la navegabilidad del río Magdalena y empoderar su ecosistema natural, social y económico. Esa será una de mis principales apuestas con la biodiversidad, y eso nos va a permitir reemplazar en el mediano plazo las rentas del petróleo.

¿Qué le diría a los colombianos apáticos de la política o que aún no deciden a quién apoyar?

El Nuevo Liberalismo es un partido que nace con la máxima de defender los principios de la política transparente. No caer en el juego del populismo y la retórica de odio. Ese tipo de discursos ha minado el prestigio institucional, y eso no ayuda en nada. La pandemia ha acrecentado el descontento y la desconfianza en la gente. Por consiguiente, es lo que queremos: renovar la política. Un desafío que cohesione a las instituciones con la gente para luchar juntos por el desarrollo.

Pero esas relaciones se deben construir desde la sinceridad y no diciendo lo que la gente quiere escuchar, y luego no salir con nada. Eso frustra y decepciona y cultiva la apatía. El populismo es peligroso para la democracia.

En Bucaramanga, cuando un joven le preguntó a mi papá ¿qué tenía que hacer para llegar a ser como él? Galán contestó: “Estudie y aprenda historia”. La historia nos demuestra lo peligrosos que son los autoritarismos y caudillismos. Llegan por la vía democrática y destruyen la democracia. No podemos repetir la historia.

¿Y usted qué le diría a ese joven hoy?

Prefiero no decir algo que sea música para sus oídos. Y comentarle que trabajamos en una propuesta para los jóvenes y las mujeres de crear una plataforma tecnológica y pública, donde aquellos que no tengan empleo, mujeres cabezas de familia y víctimas del conflicto o de abusos, puedan ingresar y encontrar empleos cercanos, filtrando por su zona de residencia.

Ya ha hecho referencias a Petro, ¿con populismo de derecha se refiere a Rodolfo Hernández? Dicen que coquetea con el uribismo.

No sorprende. El uribismo siempre, para no perder vigencia, pesca en río revuelto o busca algún caballito de batalla sin importarle principios ideológicos o si ese candidato representa lo mejor para el país.

No me cabe duda que la estrategia para estas elecciones que tienen es la de ver qué sucede con los dos candidatos que apoyarían supuestamente, Federico Gutiérrez y Hernández, además de su candidato oficial, Óscar Iván Zuluaga, a ver quién sigue, quién se queda. Un cálculo electoral y de maquinaria, no una apuesta de país. Solo piensan derrotar al otro extremo.

Mientras tanto, está un centro que no puntúa en las últimas encuestas, pero la carrera es larga. Con trabajo serio y concertado tendremos más fondo que aquellos discursos sensacionalistas y mediáticos. Estamos seguros de eso y que el 13 de marzo (elecciones al Congreso) demostraremos que en la realidad y para la gente, cala más una alternativa transparente como la del Nuevo Liberalismo y no los discursos polarizadores.

Una propuesta económica

Juan Manuel Galán propone que con los impuestos generales de la Nación alivianar las cargas tributarias y de prestaciones sociales de las micro y medianas empresas, para así fortalecerlas y potenciar la productividad y el desarrollo.

“Esto aliviaría el tejido empresarial colombiano. Formalizaría muchos negocios. Y sería un respaldo para aquellos que fomentan la mayoría de empleos”, indicó.

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