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“La compra de votos es la esclavitud de hoy en día”: Lena Acosta

La abogada especialista y exfuncionaria del Gobierno nacional, quien recoge firmas para avalar su candidatura a la Alcaldía de Cartagena, habla sobre su proyecto.

Calle del Arsenal. Centro de Cartagena. 25 de diciembre del 2004 en pleno horario de furor de la rumba en la noche. Ese día, la abogada especialista Lena Acosta junto a su hermana Johana sufrieron de frente el racismo que yace en esta ciudad desde la colonia. Lea: Acusan a secretaria de Dau de acoso laboral y discriminación

21 años después de ser rechazado su ingreso a dos discotecas por ser una mujer negra, y tras el pleito jurídico que ganó, hoy anhela ser alcaldesa de Cartagena. “Tras 14 años de experiencia liderando procesos de diálogo social bajo un enfoque en derechos humanos, sostenibilidad ambiental, construcción participativa, diversidad e inclusión en varios cargos en el Gobierno nacional, desde el pasado septiembre recorro barrios y sectores hablando con la gente para entender mejor ciertas problemáticas y realidades”, expuso Acosta.

¿Qué te motivó a meterte en este proceso tan espinoso?

Porque siento que toda la experiencia que he adquirido en términos de mi formación profesional, mi desarrollo profesional y mi formación académica, en Bogotá, me dan las herramientas suficientes para ser competitiva en una contienda de esta naturaleza. Tal vez hace ocho años era impensable que un perfil como yo pudiera llegar al Palacio de la Aduana, pero ahora considero que el camino que he recorrido en mi trabajo en los últimos cuatro gobiernos, desde el segundo de Álvaro Uribe hasta el del presidente Petro, me dan el suficiente bagaje para ofrecer una alternativa ética, transparente, técnica y eficiente para construir una mejor ciudad.

¿Cuáles son los ejes de tu campaña?

Primero que todo, yo he venido hablando de algo que creo que a nosotros a veces nos cuesta un poco: la movilidad social. Cartagena es una ciudad que su estructura socioeconómica se ha venido manteniendo bajo una lógica en la que un amplio porcentaje de la población, más del 60%, se encuentra en condición de pobreza y vulnerabilidad. Eso no se debe a la administración actual sino que ha sido una constante.

¿Cómo se lucha contra eso? Aprovechando nuestros activos tan valiosos para generar riqueza ante tantas condiciones favorables para que seamos una sociedad competitiva. Ya no más mencionar la pobreza como un gancho electoral sino que debemos ahondar en el diagnóstico que arroje estrategias para superar esa circunstancia. Oportunidades reales, empleo, dignificación y educación para las personas, y así puedan movilizarse socialmente.

Por otro lado, la administración debe respaldar de forma más integral a los emprendedores y a las búsquedas de la gente a través de la gestión gubernamental; por ende, se hace necesario elegir personas con experiencia académica y pragmática, y no, como hemos venido haciendo, políticos que van a aprender lo público después de que son elegidos. Con mi bagaje e ímpetu que busco brindarle a la construcción de una mejor sociedad pretendo ordenar la casa.

¿Y qué piensas del racismo que cada semana protagoniza noticias o escándalos en las redes sociales?

Además de haberse normalizado en diferentes espacios, también ha afectado la confianza de las personas que sufren los maltratos, por lo que la institucionalidad debe reconstruir esta confianza perdida. Si nosotros fuimos la puerta de entrada de la esclavización en las Américas habiendo sido de los más importantes puertos negreros en su momento, ahora debemos ser ejemplo también de la salida de esos lastres coloniales.

Cartagena no simplemente se ha soportado sobre la base de estructuras racistas y clasistas, y eso incide en el fortalecimiento de cordones de pobreza y desigualdad. Esto debe acabarse con cambios de mentalidad de parte y parte, de apropiación gubernamental del problema y de la percepción ciudadana. Hay población afro que por no tener más oportunidades laborales trabajan en espacios racistas, y es ahí donde la Alcaldía debe propiciar alternativas laborales, financieras y educativas.

“La compra de votos es la esclavitud de hoy en día”: Lena Acosta

Lena Acosta.

¿Cómo ves el panorama político de la ciudad?

La administración del alcalde William Dau nos demostró que esa fortaleza arraigada de ciertos actores políticos en la ciudad se puede debilitar y acabar. Lo que demuestra que es posible transformar la forma de hacer la política. ¿Que faltan cosas? Claro que sí, pero son temas que se pueden dirimir a través de la gerencia pública y es donde yo quiero demostrar ser una buena funcionaria.

Porque es a través del prestigio y la transparencia que le puedes exigir algo a la ciudadanía; nadie pagará impuestos o sus obligaciones tributarias si sienten que los recursos se los roban y es esa confianza minada la que propicia las crisis.

¿Y qué se viene para ti en los próximos meses?

Que no seré fuente de polarización y malas prácticas electorales. Yo nunca he militado en ningún partido político y en mi experiencia pública nunca he caído en temas ideológicos. Los problemas deben resolverse de acuerdo al contexto y la necesidad específica. Los servidores públicos no deben figurar ni ser protagonista, sino ejecutores de las políticas y estrategias necesarias para mejorar la calidad de vida de la gente y que la ciudad marche como se debe.

En la misma línea, considero que debemos construir con todos los principales sectores y actores de Cartagena una agenda de ciudad, donde se piense el futuro bajo un propósito común y se trabaje de forma articulada.

Cartagena requiere de un gran articulador y ese gran articulador tiene que tener la capacidad de construir un diálogo lo suficientemente participativo sin intereses particulares o partidistas.

¿Qué te gustaría incrustar en la mente de las personas?

Que esto no lo va a cambiar un alcalde. Es transparente de mi parte no prometer que transformaré lo que se requiere en Cartagena, debido a que debe ser producto de un compromiso y corresponsabilidad de todos los que habitamos el territorio.

En las elecciones del 29 de octubre debemos pensar y votar de manera estratégica con una visión de futuro, si tenemos que arrancarnos de nuestra cabeza esa visión del día a día, de sobrevivir y de subsistir de esa forma, podremos proyectarnos como una ciudad universal.

Hoy el yugo de la esclavitud no son cadenas sino la compra de votos. Si queremos que algo cambie en Cartagena definitivamente tenemos que utilizar ingredientes distintos para mejorar lo que pueden esperar las futuras generaciones. Cartagena nos debe doler.

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