El pasado jueves, en medio de discusiones entre cabildantes, el Concejo separó del cargo como contralor distrital encargado a Rafael Castillo Fortich; y, a las horas, eligió al abogado Gustavo Núñez, quien fungía como secretario general del ente de control.
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Luego de varios días de polémica y rumores en los mentideros políticos sobre la división que este proceso provocó en el Concejo, un nuevo hecho se adhiere a la controversia: Gustavo Núñez, cuatro días después de ser designado, renuncia al encargo.
Núñez Vivero presentó una carta de renuncia irrevocable a la Mesa Directiva del Concejo Distrital, en la que aprovechó para agradecer por la oportunidad que le otorgaron, y la confianza en sus habilidades y competencias profesionales para dirigir el control fiscal en Cartagena.
Su renuncia voluntaria se hará efectiva desde mañana, 3 de agosto, y expuso como motivos de su decisión a razones estrictamente personales. “Renuncio por la tranquilidad y bienestar de mi familia”, expresó Núñez.
Cabe recordar que alrededor de su elección se tejieron muchos señalamientos de que correspondía a un contubernio entre concejales y que el jurista haría parte de una casa política.
No obstante, El Universal contactó al funcionario para profundizar sobre su decisión y este indicó que: “Como expresé en mi carta de renuncia, tengo motivos personales que nada tienen que ver con especulaciones y elucubraciones. Y como viene dicho: son personales”.
A la pregunta de si fue amenazado por, supuestamente, no acceder a presiones políticas y laborales, el excontralor aseveró que su decisión fue voluntaria y no respondió a ningún tipo de coacción.