Si el patrullero Alexander Salas, presunto coordinador del operativo contra Gloria Estrada, sabe jugar ajedrez, eso solo lo sabe él; sin embargo, en un análisis, hecho desde Bogotá por la Dirección de Investigación Criminal (Dijín), de los dispositivos electrónicos móviles de los policías adscritos al CAI de Manga se evidenció un posible “enroque” delictivo. (Lea: Declaran inocente a concejala Gloria Estrada en proceso por narcotráfico)
La pesquisa de los equipos (celulares, radios, PDA y GPS) se constató para el periodo entre el 7 y el 21 de enero con el fin de establecer los recorridos, requisas, actividades operativas y consultas de identidad, y así la Fiscal 40 de Cartagena, Dora Cáceres Puentes, quien solicitó el análisis, tuviera más información sobre los sucesos del 14 de enero, día en que fue capturada la concejala Gloria Estrada, Martín Barreto y Avelino Villamizar, mientras se movilizaban con un kilo de cocaína en una camioneta por Manga.
El PDA
El Asistente Digital Personal (PDA ES-400) es una herramienta instalada en celulares Samsung Galaxy J7 Prime utilizado por las patrullas para consultas de antecedentes de personas, motos y vehículos, al acceder los datos en el aplicativo Sistema Unificado Nacional Automatizado para la Movilidad de la Información en la Seguridad Ciudadana (SUNAMI).
La Dijín constató, al revisar los PDA, que los recorridos de dos de los tres cuadrantes del turno entre las seis de la mañana y las dos de la tarde, el día de la captura de Estrada, fueron inusuales.
La georreferenciación se hizo en tiempo real de los recorridos de los cuadrantes 3-16 y 3-17 el 14 de enero. El primer cuadrante estaba a cargo de Alexander Salas, hoy destituido y acusado por la Fiscalía de cohecho por dar y ofrecer, y el patrullero Jhozman Enrique Benavidez. Según la Dijín tuvieron varios movimientos que no reportaron ni hacían parte de ningún plan.
“Desde las 11:54 a.m. llegaron y se estacionaron diagonal a la estación de servicio Texaco (frente al lugar de la posterior captura) por 17 minutos sin justificación. A las 12:12 p.m. se desplazan hacia el CAI donde permanecen por 27 minutos sin motivo alguno. Cabe resaltar que la distancia entre la gasolinera y el CAI es aproximadamente 2 minutos a pie; posterior a esto a las 12:39 llegan nuevamente a estacionarse diagonal a Texaco sin reportar ningún plan ni registrar vehículos ni consultar antecedentes. A las 12:55 inician el operativo contra la camioneta de Estrada”, precisó la Dijín.
La patrulla de Salas y Benavidez permaneció mas de una hora y media yendo y viniendo entre la bomba Texaco y el CAI de Manga, “realizando un tipo de relevo con el cuadrante 3-17 donde según el análisis de sus recorridos hacían una especie de relevo para no dejar solo el lugar donde fueron capturados las tres personas, única vía desde la sede del Concejo para poder llegar al apartamento de Martín Barreto”, según la Dijín. Un enroque presuntamente criminal, del que supuestamente Alexander Salas fue el rey.
La torre
La otra patrulla presuntamente involucrada en el complot contra Gloria Estrada, el cuadrante 3-17, fue comandada por el policía Esleiner Valencia, quien solo activó su usuario de PDA a las 8:45 a.m. y no a las 6:00 a.m., como debió hacerlo al iniciar su turno. Este cuadrante trabajó ese día en complementariaedad con la patrulla de Salas, pues había un agente de permiso.
Llama la atención que, según la georreferenciación, esta patrulla al prender su PDA permaneció por 40 minutos en la carrera 21 de Manga, entre calles 24 y 24A, en el edificio Gioconda. Hasta las 10:20 a.m. no reportaron ni consultaron ningún antecedente y la Dijín desconoce que actividad se encontraban realizando.
Edificio Gioconda.
Por lo que se da a entender que vigilaban el itinerario previo de la pareja de la concejala antes de salir de su casa y transportarse a la calle de El Arsenal.
A las 11:50 a.m., esta patrulla llegó a la estación Texaco y permanecieron por 45 minutos haciendo relevos con el cuadrante de Salas entre la bomba y el CAI.
Esleiner Valencia reportó que a las 12:55 se encontraba diagonal a la bomba Texaco, pero según la Dijín esto no tiene coherencia ya que la PDA reportó su ubicación para esa hora en las instalaciones del CAI de Manga, la torre se encontraba en su puesto mientras el rey presuntamente metía la droga en la camioneta. (Lea: ¿A quién le habrían comprado la droga?: más detalles del caso Gloria Estrada)
Solo hasta las 13:03 p.m. se localiza por su dispositivo a esta patrulla en el lugar del los hechos, donde permanece 32 minutos hasta las 13:35 p.m. y posterior a esto se desplaza nuevamente al CAI donde finaliza la conexión de la PDA y su turno a las 2 de la tarde.
Este comportamiento presuntamente criminal es materia de investigación. La Dijín estableció que el objetivo del operativo, “detener a varios vehículos sospechosos”, como manifestaron los policías captores, no se hizo, pues no realizaron en ningún momento verificación de antecedentes a los tripulantes de la camioneta ni al carro. Mucho menos, ni antes, durante y después del procedimiento a los otros vehículos acompañantes.
“Únicamente solicitaron antecedentes de Martín Barreto, 23 minutos después de la captura, y a Avelino Villamizar, 63 minutos después, por lo que se desconoce el motivo por el cual tardaron tanto tiempo en pedirle antecedentes a estas personas, pues esa era la finalidad de realizar el procedimiento”, aseveró la Dijín.
Por otro lado, el Centro de Información Estratégica Policial Seccional (CIEPS) de la Metropolitana de Cartagena debió identificar las actividades presuntamente irregulares de las patrullas, pero no generaron ningún reporte de alerta. Según lo investigado, responsables de esta oficina fueron sacados de la institución. El hilo de responsables se sigue estirando con cada eslabón investigado por las autoridades.
Policías y bomberos, testimonios clave
El patrullero Alexander Salas hoy está imputado y acusado por los delitos de cohecho por dar u ofrecer. Para la Dijin las versiones de los policías involucrados no tienen coherencia con el reporte del PDA, por lo que “posiblemente podrían estar faltando a la verdad”.
Cabe recordar que en el testimonio de Erlin Ballestas, bombero de la estación Texaco, crucial para ser dejados en libertad Gloria Estrada y sus dos acompañantes, el pasado 18 de mayo por el Juzgado 11 de Cartagena, expuso que Martín Barreto llegó casi a la 1 de la tarde a tanquear su camioneta, como acostumbraba, y dos policías le tocaron el vidrio y le indicaron que pasaran al otro lado de la carretera.
“Yo trabajo en la estación dos años y medio y nunca he visto que hagan un retén en ese lugar porque es un sitio muy concurrido, por lo que se provocaría un trancón. Además, en hora de almuerzo nunca hay policía alguno por esa zona”, develó Ballestas. (Lea: “Quédate quieta porque los muertos no hablan”: presunta amenaza a Gloria Estrada)
Y subrayó: “En el tiempo que estuvieron ahí nunca pusieron conos ni ninguna señal. Tampoco pararon a ningún vehículo en todo el tiempo que demoraron en ese lugar”.
Lo que sorprendió al bombero iría en sintonía con las denuncias hechas por los patrulleros Sergio Martínez y Miguel Navarro, adscritos al CAI de Manga, quienes declararon que Alexander Salas les ofreció 15 millones por cabeza para participar en el operativo. No era un regalo atrasado de Reyes Magos, pues ambos mencionaron que Salas expresó que: “era un favor para un amigo de él que era alcalde menor de la Localidad 2 de Cartagena”.
Ese alcalde local sería Andy Reales, hoy suspendido, quien habría sido uno de los supuestos autores intelectuales junto al concejal Luis Cassiani y el edil de la Localidad 2, Pedro Aponte.