El Decreto 0866 del 7 de junio de 2022, que restringe en más de 120 barrios de Cartagena el horario de funcionamiento de los establecimientos de comercio que expendan, distribuyan o en donde se consuman bebidas alcohólicas, así como el uso de picós en la realización de cualquier tipo de espectáculos, fue el centro de una proposición presentada este lunes en el Concejo Distrital. Lea: Restringen horario a comercios que venden licor en más de 100 barrios
Diez cabildantes la radicaron para solicitar un debate de control político en el que sean citados la secretaria del Interior, Paola Pianeta Arango; el comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Nicolás Zapata Restrepo; el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias (IPCC) y los alcaldes locales.
Así mismo, las dependencias que cumplan funciones de desarrollo económico, Personería Distrital, Defensoría del Pueblo, empresarios de establecimientos de comercio dedicados al expendio, comercialización y consumo de bebidas embriagantes, Asprobares, empresarios de picós y demás afectados por el decreto. Lea: Bares y discotecas rechazan restricción de licor y tienen otra propuesta
De acuerdo con la proposición presentada, las entidades competentes deberán entregar al Concejo copia del análisis de la Policía donde fueron certificados los más de 100 barrios con mayor índice de hechos delictivos, contravenciones y cifras de homicidios ocurridos en 2022 con causas y móviles más frecuentes. Lea: “La inseguridad no tiene nada que ver con los bailes de picó”
Además, responder qué acciones están realizando para combatir las bandas criminales y el sicariato, cuántos de los casos de homicidios y lesiones personales corresponden a hechos ocurridos en los mencionados establecimientos y en los barrios señalados en el decreto; y cuáles fueron los criterios tenidos en cuenta para definir la temporalidad de la prohibición de 12 meses para los establecimientos comerciales y 3 meses para los picós.
A estos interrogantes se suma: cuáles son las medidas de la Administración para ayudar a los ciudadanos que subsisten con todas las actividades económicas prohibidas mediante el decreto. Además, el Distrito deberá mostrar evidencia de la causalidad entre los toques de picó y la ola de sicariatos ocurridos en la ciudad, y aportar datos correspondientes a días, horas, barrios y situación especifica en la que se registró cada homicidio, “para evaluar la pertinencia de las medidas adoptadas”, culmina la proposición de citación a debate de control político.
Los concejales Sergio Mendoza, Lúder Ariza, Javier Julio Bejarano, Rodrigo Reyes, César Pion, Óscar Marín, Katya Mendoza, Carolina Lozano, Gloria Estrada y Laureano Curi figuraron como firmantes de la iniciativa. No obstante, David Caballero se pronunció para manifestar total respaldo.
Hubo velatón
A las 10:30 de la noche del domingo pasado, propietarios y trabajadores del entretenimiento nocturno, representados por la Asociación de Trabajadores de Bares, Restaurantes y Discotecas (Asprobares) se congregaron en un plantón pacífico contra el Decreto 0866. Lea: “Si el decreto sigue nos vamos a la quiebra”: dueños de bares y discotecas
El acto se realizó a la altura de la entrada del barrio Los Caracoles, donde funcionan diferentes bares y discotecas reconocidas de la ciudad.
Con velas, pancartas y música, los asistentes instaron a la Administración distrital a reestructurar el decreto o en su defecto suspenderlo, pues consideran que es una forma de afectar la economía local, que aún no se repone de los estragos de la pandemia de COVID-19.
Se espera que este martes 14 de junio, Asprobares y el gremio picotero se reúnan con la Alcaldía distrital para llegar a un acuerdo y definir qué es lo mejor para el gremio y la ciudad.
A través del Decreto 0866 del 7 de junio de 2022 se restringió el horario de funcionamiento de los establecimientos de comercio que expendan, distribuyan o en donde se consuman bebidas alcohólicas en algunos barrios y sectores de Cartagena, entre las 10 p. m. y las 12 m del día siguiente, los domingos y lunes. La medida regirá por el término de un año.
En los barrios que menciona el decreto también se prohibió, por el término de tres meses, el uso de picós u otros artefactos de amplificación sonora para la realización de cualquier tipo de espectáculo.