Tras un largo periodo de crisis institucional y muchos años de encargos en la jefatura de la Contraloría Distrital de Cartagena, un nuevo episodio polemiza lo relacionado con esa dependencia. Hoy, en la sesión del Concejo se finalizó el encargo de Rafael Castillo Fortich en el ente de control fiscal.
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De inmediato, se suspendió la plenaria ordinaria para solicitar las hojas de vida de los funcionarios del nivel directivo de la Contraloría Distrital para que los concejales las estudien y definan quién será el próximo encargado, mientras se define la elección de un contralor en propiedad. Dicha elección se dará en las próximas horas.
Con 13 votos a favor, la proposición presentada por Rafael Meza, concejal del Partido Conservador, se aprobó la determinación y, de inmediato, se atizó la controversia con relación a las presuntas batallas políticas en el Concejo y un ajedrez que se reordenaría bajo el control de un grupo de cabildantes.
Origen del encargo
El pasado 18 de noviembre, el Concejo dio por terminado el encargo de Freddys Quintero en la Contraloría Distrital, cargo que ostentó por cinco años en medio de diversas controversias. En la tarde, fue designado Rafael Castillo Fortich, en ese momento director técnico de Responsabilidad Fiscal de la entidad.
Posteriormente, y tras varios meses en los que ha tenido inconvenientes por el alcalde de Cartagena, William Dau, a quien solicitó suspender e inició una investigación fiscal que aún afronta el mandatario, Castillo Fortich fue ratificado en el encargo.
Esa decisión se dio el pasado 9 de mayo, cuando Óscar Marín, presidente del Concejo en esa sesión, indicó que en la plenaria se elegiría el contralor distrital encargado, pues el 18 de mayo se vencía el periodo del actual. Ante el riesgo de que la entidad quedara en un limbo, cinco de los 18 concejales ratificaron a Castillo Fortich, quien comenzó un nuevo encargo desde el 19 de mayo.
Cabe recordar que la única hoja de vida que envió la Contraloría Distrital fue la de Rafael Castillo Fortich para que siguiera liderando esa entidad. Los concejales precisaron que no se trata de una ampliación del encargo y que los otros funcionarios de la Contraloría, aplicables al cargo, enviaron un documento solicitando que no tenían interés en ser elegidos.
La tesis seguiría siendo la misma
Ante los chismes en los mentideros políticos de la ciudad sobre una presunta guerra política, varios concejales consultados por El Universal, como Javier Julio Bejarano, explicaron que, fuera de polémicas, la decisión se tomó ante la proximidad del fin del encargo actual (legalmente tres meses) que se cumpliría el próximo 18 de agosto, y además, en esa fecha el Concejo está en vacancia.
Un concejal, que prefirió reserva de su nombre, expuso que no sintió que la decisión sea el resultado de conflictos entre cabildantes, pues se trata de evitar que el encargo quede en el aire, mientras ellos están en receso. Por otro lado, aseguró que una de las hojas de vida que llegarán será la de Castillo Fortich, por lo que puede que vuelva a ser designado como contralor distrital encargado.
