El pasado 13 de diciembre la Registraduría Nacional informó que para las elecciones de Congreso, a celebrarse el próximo marzo, se inscribieron cerca de 3 mil aspirantes a senadores y representantes a la Cámara. Ese día, los cincos senadores bolivarenses que ganaron una curul en los pasados comicios, seguían en la contienda.
(Lea: Así va Bolívar a las próximas elecciones al Congreso de la República)
En el departamento, según expertos, los partidos políticos tradicionales han perdido potencia y conexión electoral con la ciudadanía, por lo que de los cinco senadores actuales, uno o dos no entrarían.
Por otro lado, los movimientos alternativos, progresistas y de izquierda que buscan atraer al voto de opinión o a gran parte del votante que apoyó al alcalde William Dau, se encuentran divididos o sorteando polémicas o divisiones internas, como el caso del capítulo Bolívar del Pacto Histórico. (Pacto Histórico toma decisión crucial sobre lista a la Cámara por Bolívar).
Las directivas nacionales del movimiento cercano a Gustavo Petro se distanciaron de los aspirantes bolivarenses de esa colectividad por, presuntamente, no tener una lista paritaria, la no aceptación de modificaciones por parte de ellos, y la presencia de Sandra Villadiego, esposa de un excondenado por parapolítica. (Petro atraviesa nueva polémica por aval entregado a candidata en Bolívar)
“Todos apuestan a recoger la indignación contra los clanes tradicionales y cuestionados de Bolívar, que se vio reflejada en las elecciones regionales. Pero será difícil porque están divididos”
Los senadores que dan un paso al costado
Con 28 mil votos en las pasadas elecciones, Fernando Nicolás Araújo Rumié, fue reelegido senador por el Centro Democrático. Hace pocos días, anunció que el número 4 de la lista del partido uribista no tendrá su nombre y su espacio lo tomará Enrique Cabrales Baquero, representante a la Cámara oriundo de Mompox, pero con una popularidad aún en gestación.
Araújo, quien promovió en el Congreso soluciones a la pobreza, la alimentación y a la crisis económica, se retiró para dedicarse de lleno a su faceta empresarial, y así, el uribismo de la región pierde a uno de sus bastiones parlamentarios.
Tres días después, Andrés García Zuccardi, uno de los senadores cartageneros más reconocidos a nivel nacional, anunció su retiro de la política. El congresista del partido de La U afirmó que su decisión de no aspirar la tomó para: “incentivar la consolidación de una fuerza política del caribe más fuerte y solida que enfrente con mayor vigor los enormes desafíos y riesgos que vive el país de cara a las próximas elecciones”.
El senador no aclaró si proseguirá en el futuro con un proyecto político en la ciudad o en el departamento, lo que sí recalcó es que seguirá apoyando a Alonso del Río a la Cámara de Representantes y a José David Name al Senado de la República por el partido de La U, facción de la que su madre, la exsenadora Piedad Zuccardi, es una de las fundadoras.
García Zuccardi explicó que este es un alto en su carrera parlamentaria pero no a dejar de participar en la política en un futuro.
Los que buscan aferrarse a su curul
El Partido Conservador es actualmente la fuerza más poderosa del departamento, con la presencia de Vicente Blel Scaff en la Gobernación y la figura de su hermana, Nadia, como una de las senadoras más prominentes de la fuerza azul nacional.
La senadora es uno de los nombres que, según analistas, tiene una curul asegurada por su preponderancia política dentro del partido, su trabajo legislativo en el que ha auspiciado diversos proyectos y leyes sociales, y una maquinaria electoral bien aceitada.
Lidio García, senador del Partido Liberal, es otro congresista que no tiene su curul en riesgo, ya que es cabeza de lista al Senado de su colectividad, una de las más tradicionales e importantes de la historia política del país, pero que no atraviesa su mejor época.
“El Partido Liberal perdió su razón de ser, no hay comunicación con las bases, no hay proyecto político y muchísimo menos hay una propuesta real de país. Lo que sí hay es maltrato permanente para los no gaviristas”, indicó Horacio José Serpa, hijo del líder histórico, momentos después de anunciar su retiro de un partido que hoy no tiene un candidato presidencial que puntúe en las encuestas.
Por último, la senadora de Cambio Radical, Daira Galvis aspira a mantener su curul, pero su partido ha perdido su potencia electoral y no tiene un candidato presidencial. La esperanza del partido, Alejandro Char, uno de sus bastiones en la Costa Caribe, oficializó ante la Registraduría Nacional su aspiración a la Casa de Nariño a bordo de un camión con dos millones de firmas.
Daira Galvis en esta ocasión no tendrá de fórmula a Karen Cure, política de múltiples batallas electorales, sino de la mano de Rayza Alejandra Ahumada Ochoa, exconcejal de Turbaco y de la que aún no se conoce mucho en el electorado regional. Para muchas voces del ámbito regional, la curul de Galvis está en riesgo y así el departamento perdería otro pilar en el Congreso.
Los que quieren debutar en el Senado
El actual representante a la Cámara por Bolívar, Jorge Benedetti, aspirará al Senado y es uno de los nombres más fuertes de la baraja, ya que ha logrado conjugar a varios grupos políticos tras de sí. En 2018, “Yoyo”, como le llaman, se quemó en las pasadas elecciones a la Cámara con 7 mil votos, pero tras la renuncia del representante Hernando Padaui (Qepd), llegó al Congreso. Además de Dumek, lo está apoyando el grupo del exalcalde encargado de Cartagena, el conservador Pedrito Pereira, y facciones cercanas a la casa Montes.
Antonio Correa Jiménez, exsenador de la República, quien no alcanzó a entrar las pasadas votaciones, aspirará nuevamente a una curul. Cuenta con el apoyo de sectores sociales, organizaciones civiles de Córdoba, Sucre y Bolívar, pero aún es prematuro, según analistas, diagnosticar su potencia.
La Coalición Centro Esperanza, que tiene buena presencia en las encuestas de intención de voto a la Presidencia con Sergio Fajardo y Juan Manuel Galán, en Bolívar quieren ganar curules en el Senado con: primero, el exsecretario de Educación de Cartagena, Jaime Hernández Amín con unas propuestas de innovación política a través de la tecnología, pero que tendrá que darse a conocer a nivel nacional; segundo, Luis Daniel Vargas Sánchez, exgobernador de Bolívar, que tendrá que capotear con el gafete de ser un político tradicional; y Roberto Saer Daccaret, empresario turístico, que poco o nada se sabe.
Cámara de Representantes, muchas incógnitas
En los aspirantes a las listas a la cámara baja por Bolívar de los partidos políticos y movimientos abundan muchos nombres que el electorado no conoce en profundidad.
En el partido de La U, solo resuena el nombre del representante Alonso del Río, miembro de la casa García Zuccardi. Por su parte, el Partido Conservador, tiene en sus toldas departamentales a aspirantes que son “pesos pesados de la política local”, como es el caso Yamil Fernando Arana Padauí, actual representante; Fernando Niño, exconcejal; y Andrés Guillermo Montes, actual representante a la Cámara. El resto de aspirantes de la lista la tendrán complicada en la contienda con los anteriores nombres.
El actual representante a la Cámara, Emeterio Montes, no aspirará y, según una fuente, se lanzará a la Gobernación de Bolívar en las próximas elecciones.
Caso similar al del Partido Liberal, una facción política histórica no pasa por su mejor época en lo que se relaciona con su liderazgo nacional, que tiene como as a Silvio Carrasquilla, actual representante a la Cámara, junto a una baraja de nombres que tienen que trabajar mucho en su reconocimiento general.
Así las cosas, en Bolívar, los partidos tradicionales y coaliciones políticas han perdido caudal político a nivel nacional entre renuncias, aspiraciones truncadas, polémicas y divisiones internas, y pérdida de poder de los partidos tradicionales. El 2022 será decisivo para diagnosticar qué tan grave es el presunto debilitamiento, cuál serán los impactos y de qué manera reinventar el ejercicio de la política en la región.
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